Es difícil igualar la excelente relación calidad-precio del nuevo Skoda Superb Combi, hoy por hoy uno de los familiares más interesantes del mercado. Con un precio de ataque a la gama promocionado de 25.850 euros, está disponible con un catálogo de mecánicas procedentes del Grupo Volkswagen eficientes y variadas. En gasóleo están los 1.6 TDI de 120 CV y los 2.0 TDI de 150 y 190 CV, y en gasolina está el 1.4 TSI de 150 CV. Hay que decir que este modelo tiene también una versión más ´verde´, que la marca denomina Greenline sobre la variante diésel de 120 CV, que gasta una media de sólo 3,7 litros por cada 100 km. Las cajas de cambios pueden ser, en función del propulsor, manuales de seis relaciones o automáticas de seis o siete. Éstas últimas son de doble embrague y también pueden combinarse con la tracción total inteligente (varía el reparto de par entre los dos ejes dependiendo de las condiciones de adherencia) con los motores 1.4 TSI y los dos 2.0 TDI. Nosotros hemos contado para esta ocasión con una unidad dotada del propulsor diésel más potente de 190 CV, unido al cambio manual de seis velocidades (de buen tacto y guiado preciso) y tracción a las ruedas delanteras.

Sin duda, lo más llamativo del Superb Combi es su habitabilidad, no ya en las plazas delanteras, donde ya se aprecia la anchura disponible, sino también en las cotas que presenta en la fila trasera, tanto para piernas como para hombros (tres personas no tendrán problemas para viajar), sin descuidar tampoco la altura. El maletero merece un destacado para él solo, ya que es uno de los más grandes de la categoría con sus 660 litros de capacidad hasta la cortinilla que lo cubre.

Delante el conductor disfruta de una postura de manejo óptima gracias a las amplias regulaciones del asiento y el volante y la calidad percibida de los materiales empleados se sitúa por encima de la media generalista.

En marcha el motor de dos litros, en su última evolución de 190 CV funciona muy bien, ha ganado en suavidad y trata con ligereza los 1.525 kg de una carrocería que se asienta sobre la moderna plataforma modular ´MQB´ que usan más modelos del Grupo. Las ventajas son evidentes (además de permitir una fabricación más rentable), ya que puede incorporar estructuras y soluciones de tecnología avanzada y ahorra unos 75 kg respecto a la anterior generación del Superb. Esto y la buena cifra de aerodinámica ayudan a que el consumo, con el motor más poderoso de gasóleo de la familia, sea especialmente bajo, pues homologa una media de 4,2 litros por cada 100 km. En cuanto a la dinámica, el Superb Combi de 190 CV no es un coche lento: alcanza una velocidad punta de 235 km/h y acelera hasta los 100 km/h desde parado en 8,1 segundos. En trayectos por autovía no cansa y viajamos en él con la calidad de cualquier berlina ´premium´. En tramos revirados sorprende porque no es torpe, va aplomado y cualquier intento subvirador al ir al límite se ataja fácilmente. Además, hay cuatro modos de conducción seleccionables por el conductor que adaptan varios parámetros (dirección, suspensión adaptativa si la monta y respuesta al acelerador) para conseguir más deportividad, confort o economía.

Con esta mecánica, el nivel de equipamiento mínimo es el Ambition, desde 29.630 euros (el Active queda reservado para los propulsores menos potentes), y de serie incluye elementos como el programador de velocidad, sensores de aparcamiento traseros, climatizador doble, llantas de 17 pulgadas, freno de mano eléctrico, sistema ´Stop&Start´ de arranque y parada y sistema de sonido con pantalla de 6,5 pulgadas. El nivel que nos ocupa, el Style, desde 30.690 euros, añade a la lista faros bixenon adaptativos con luces de marcha diurna de Led, sensores de aparcamiento delanteros, cristales tintados y tapicería de Alcantara, entre otros.

En el capítulo de la seguridad, bien de serie o en opción, el nuevo Superb Combi puede montar un programador de velocidad con radar, el frenado de emergencia en ciudad, la detección de vehículos en los ángulos muertos y de tráfico cruzado trasero, el asistente por cambio de carril involuntario, el asistente de puesta en marcha en atascos o el reconocimiento de señales de tráfico.

En resumen, el Skoda Superb Combi es un acierto por lo que ofrece teniendo en cuenta su precio. Con el motor descrito anda muy bien y encima contiene el gasto. Todo ello sin olvidar que cuenta con uno de los interiores más grandes que hayamos visto en un coche de este formato.