El 7 de marzo de 1916, BMW AG se inscribía en el registro comercial alemán. Había nacido una de las marcas más reconocidas a nivel mundial. A lo largo de los años ha sabido evolucionar hasta ocupar un lugar muy importante como proveedor ‘premium’ de vehículos, y ahora, que afrontamos una nueva etapa en la que se van a definir las futuras formas de movilidad, BMW Group viene a proponer innovadoras soluciones.

La reserva automática, los programas de coche compartido y los sistemas de pago estandarizados ya están presentes, pero todavía deben integrarse mejor. Al mismo tiempo, la gente busca una experiencia de transporte de mayor calidad. A medida que el tiempo sea cada vez más escaso, el periodo que se pasa yendo de A a B será cada vez más importante; la gente querrá aprovechar el tiempo de viaje de forma eficiente y segura, para trabajar o relajarse, y en definitiva, para disfrutar. Por eso BMW Group Mobility piensa más allá del producto, extendiendo su alcance para incluir tecnologías y servicios para una mejor movilidad individual. La visión de futuro de BMW Group es que la movilidad sea fácil, disponible cuando se necesite y personalizable.

Se estima que durante la próxima década, la industria automovilística cambiará más que en los últimos 30 años. La digitalización desempeñará un papel clave en esta transformación y, como motor de la innovación, BMW Group quiere seguir en la vanguardia de este desarrollo de la industria de la automoción. Ahora mismo, la empresa está a punto de hacer realidad la conducción automática. Con ella llegarán una serie de retos técnicos, pero también una oportunidad muy importante de revolucionar la movilidad. En el futuro, el placer de conducir también permitirá liberar a los conductores gracias a la automatización. Los clientes de BMW Group ya se benefician de una gama de funciones parcialmente automáticas, todas ellas diseñadas para quitar estrés en la conducción. El nuevo BMW Serie 7, por ejemplo, lleva el Asistente de Dirección y el Avisador de Cambio de Carril. En el próximo paso tecnológico, la conducción automática aumentará la seguridad en la carretera y hará que viajar sea aún más cómodo y eficiente.

Otra área en la que BMW Group está trabajando, contando con las ventajas de la digitalización, es en la producción. Ahí, la conectividad entre los mundos real y digital ofrecerá muchas posibilidades. El objetivo es lograr una producción inteligente y conectada en la que los procesos puedan hacerse aún más eficientes gracias a la aplicación de las tecnologías de la información.

De momento, y para celebrar sus 100 años de historia, BMW Group lanza una familia de vehículos llamados ‘Vision’, diseñados para anticipar y responder a las futuras necesidades de movilidad, que se irá diversificando poco a poco. En un futuro no tan lejano, la mayoría de los vehículos probablemente se conducirán de forma completamente automática. En ese sentido, al desarrollar el BMW VISION NEXT 100, el principal objetivo era crear, no un coche anónimo, sino uno altamente personalizado y completamente preparado para cumplir con todas las necesidades del conductor, porque la conducción emocional entre un BMW y su conductor es algo importante para la marca. En el BMW VISION NEXT 100, el equipo de diseño ha tenido especialmente en cuenta todas las tendencias y desarrollos tecnológicos que serán más relevantes para BMW en las próximas décadas, pero también han sacado muchas ideas de innovaciones y diseños del pasado. El factor clave en todo momento, sin embargo, es algo que siempre ha sido típico de la marca: que el futuro pasa por las tecnologías de vanguardia y que el valor para el cliente ocupa otro lugar destacado. Adrian van Hooydonk, director de Diseño de BMW Group señala: ‘Si, como diseñador, eres capaz de imaginar algo, es muy probable que algún día pueda convertirse en realidad. Así que nuestro objetivo con el BMW VISION NEXT 100 era desarrollar un escenario de futuro con el que la gente se sintiera implicada. La tecnología hará avances significativos, abriendo fantásticas posibilidades que nos permitirán ofrecer al conductor aún más ayuda para una experiencia de conducción aún más intensa’. ‘Mi opinión personal es que la tecnología debería ser tan intuitiva como sea posible para manejarla y experimentarla, con lo que las futuras interacciones entre el humano, la máquina y su entorno sean sin fisuras. El BMW VISION NEXT 100 muestra cómo pretendemos dar forma a ese futuro’.

El nuevo concepto propone los modos de guiado ‘Boost’ y ‘Ease’. En el primero de ellos, el vehículo asiste al conductor señalando la trazada ideal o el punto de giro posible y avisa de vehículos que se acercan (la información se proyecta en todo el parabrisas). En modo Ease, por otra parte, la información es más discreta, mostrando a sus ocupantes datos sobre la carretera que están recorriendo y las maniobras de aceleración o frenada que vayan a hacerse. El ambiente se relaja fomentando el diálogo entre los viajeros al asumir el propio coche las tareas de manejo.

Físicamente, el BMW Vision mezcla las líneas estilizadas de un coupé con las formas prácticas de un sedán. Mide 4,90 metros de largo y 1,39 metros de alto. Las grandes ruedas se sitúan en los bordes exteriores, dándole al vehículo una imagen más dinámica. Además, las aletas delanteras se expanden y contraen con la orientación de las ruedas directrices, así el chasis las mantiene cubiertas como si fuera una piel flexible, adaptándose a sus distintas posiciones. Con estas soluciones y también gracias a su diseño, el coeficiente aerodinámico es de 0,18. El exterior del vehículo es de color cobre, diseñado para subrayar la idea de que los vehículos BMW del futuro deberían parecer técnicos y al mismo tiempo cálidos, como simbolizan los estrechos lazos entre el vehículo y su conductor. Esta relación empieza en cuanto la persona se acerca a su vehículo: tecnologías de sensores inteligentes abren sus puertas de ala. Para darle al conductor más espacio para entrar y salir, el volante se funde con el panel de control. Una vez sentado, todos los sistemas se activan apretando el logo BMW que se encuentra en el centro del salpicadero. La puerta se cierra, el volante se mueve hacia delante y la experiencia de conducción empieza.

BMW nos adelanta un futuro apasionante en que se entenderá la movilidad de una forma diferente, más segura y conectada, pero sin perder un ápice de la pasión que se experimenta al conducir cualquiera de sus vehículos.