El de los ´SUV´ es el segmento que más crece, tanto en Europa como en España, donde uno de cada cinco coches nuevos vendidos es un todocamino. Si hablamos de Ford, el 10 % de sus ventas son de este tipo de vehículos en nuestro continente, cifra que subirá hasta el 30 % en sólo dos años. Es por ello que la marca americana presta más atención a sus todocaminos, actualizando los EcoSport y Kuga a los que sumará, en unos meses, su modelo grande, el Edge, que está siendo todo un éxito en USA, donde lleva un año a la venta.

Hemos tenido oportunidad de probar el remodelado EcoSport, que nos ha dejado un buen sabor de boca.

Aunque a primera vista la puesta al día a la que Ford le ha sometido pueda parecer muy ligera, pues el detalle más notable es la desaparición de la rueda de repuesto en el portón trasero, que ahora pasa a ser una opción (200 euros), lo cierto es que el coche resulta más refinado y atractivo y, lo que es más importante, gracias a los retoques en suspensión, llantas y neumáticos, mucho más divertido. Todo ello sin olvidar la incorporación de la última tecnología en conectividad con el sistema multimedia ´SYNC´ de última generación.

El EcoSport parte de la misma plataforma que el Fiesta y B-Max, lo que supone toda una garantía a nivel dinámico. Las suspensiones y su mayor distancia al suelo le permiten ciertas alegrías en caminos, aunque no cuenta ni con versiones de tracción total, ni ningún tipo de ayuda especifica para este medio. Con todo, el EcoSport resulta muy confortable y sus ángulos de ataque, salida y ventral (frontal, trasero y central) le permiten llegar más allá de lo que cualquier usuario razonable será capaz de llevarlo.

El catálogo de mecánicas queda configurado de momento con dos de gasolina, una de 1,0 litros y 125 CV y otra de 1,5 litros y 112 CV (en marzo llegará otro 1,0 EcoBoost con 140 CV), y una diésel de también 1,5 litros de cilindrada con 95 CV. Ésta última aumenta 5 CV respecto a la anterior entrega y rebaja el consumo medio dos décimas hasta unos 4,4 litros por cada 100 km. Las cajas cajas de cambios son manuales de cinco relaciones en los tres casos, y en el gasolina de 112 CV tiene en opción un cambio automático de seis velocidades.

Hay un nuevo acabado ´Titanum-S´, que estará disponible en enero y monta llantas de 17 pulgadas en color negro, una suspensión más baja (1 cm. menos) y dura, y el sistema multimedia ´SYNC´. Las otras versiones son ´Trend´ y ´Titanium´. Sobre la primera, que es la de acceso y que ya cuenta con un buen nivel de dotación, la Titanium suma asientos parcialmente forrados en cuero, arranque y acceso sin llave, climatizador, raíles en el techo y unas llantas distintas. En opción se puede completar con los cristales tintados, la cámara trasera para el aparcamiento o el sistema de navegación con pantalla de 5 pulgadas y control por voz.

En nuestra toma de contacto con el interesante 1.0 EcoBoost de 125 CV, tras salir de una congestionada Madrid, donde nuestro EcoSport mostró su buena agilidad, llegamos a la autovía, donde comprobamos sus suspensiones endurecidas y sus neumáticos de bajo perfil, ya que balanceaba menos que sus hermanos de menor potencia y, sin dejar de ser confortable, era más preciso y divertido. El motor resultó suave y estiraba bien, para permitir ciertas alegrías deportivas en las carreteras de curvas que nos llevaron hasta un recorrido por caminos, muy plano, pero con algunos baches de consideración, donde nos divertimos de lo lindo, gracias a su precisión y buena motricidad.

Nuestra conclusión es que el Ford EcoSport ha ganado enteros frente a su primera versión, y gracias a su ajustado precio (14.790 euros) y a su acertada imagen, está llamado a convertirse en uno de los principales actores de este creciente y popular segmento.