El Volvo S60 Cross Country estrena el segmento de las berlinas camperas. Si ya existen varios modelos en algunas marcas con el formato de familiar con aires de todocamino (más elevado del suelo, posibilidad de tracción total y molduras para proteger la carrocería), también puede haber un ´tres volúmenes´ con el mismo planteamiento.

Eso han pensado los ingenieros del fabricante sueco, que además de esa estampa agraciada y diferente, le han dotado de dos propulsores de la familia S60: el diésel D4 con 190 CV y el gasolina T5 de 254 CV. El primero de ellos tiene la posibilidad de la tracción total (si la lleva, el bloque motor tiene cinco cilindros en lugar del D4 con tracción sencilla, que tiene cuatro cilindros), mientras que el segundo, más potente, la monta de serie. La caja de cambios de la variante de gasóleo puede ser manual de seis marchas, automática de ocho si tiene tracción delantera y automática de seis relaciones si es 4x4. El gasolina siempre es automático de seis velocidades.

En nuestro mercado, el Volvo S60 Cross Country sólo se comercializa con el acabado más alto de gama ´Summum´, que completa el conjunto con el tablero de instrumentos personalizable con pantalla a color, asientos delanteros con reglaje eléctrico, la preparación para la baca en el techo, las llantas de 18 pulgadas y el sistema de arranque y parada ´Start&Stop´, además de varias soluciones destinadas a la seguridad, como el avisador de ángulo muerto, la alerta por cambio involuntario de carril, o el programador de velocidad que analiza la distancia al vehículo precedente.

Los precios del diésel de acceso parten desde los 42.880 euros. Si le sumamos la tracción total cuesta 47.800 euros (implica el cambio automático). El más potente T5 vale 51.175 euros.