Pieza clave dentro de la familia de todocaminos del fabricante alemán, el X3 fue renovado a finales del año pasado con la imagen de los más modernos vehículos de la marca, al tiempo que puso al día su equipación. También se aligeró el consumo de sus mecánicas.

Comenzando por el exterior, los principales cambios aparecen en el frontal, que puede optar por grupos ópticos con tecnología Led, adopta una nueva parrilla y los paragolpes se rediseñan.

La vista lateral tiene nuevos tipos de llanta y los retrovisores incluyen los intermitentes. Dentro cambian tapicerías, hay más detalles decorativos y el sistema de entretenimiento con el mando giratorio ‘i-Drive’ puede tener una superficie táctil para el reconocimiento de letras o números escritos con el dedo. También está disponible un sistema que abre el portón trasero deslizando un pie por debajo (siempre que tengamos la llave en nuestro poder) y la información proyectada en el parabrisas.

La gama X3 se configura bajo cuatro propulsores diésel (18d con 150 CV, 20d con 190 CV, 30d con 258 CV y 35d con 313 CV) y tres de gasolina (20i de 184 CV, 28i de 245 CV y 35i con 306 CV). Los menos potentes de gasolina y gasóleo montan de serie una caja manual de seis marchas, pero en opción tienen la automática de ocho relaciones que va asociada al resto de motores. También la tracción total (‘xDrive’) es de serie en todas las versiones excepto en la 18d, que es propulsión únicamente (‘sDrive’). La 20i se puede elegir con los dos tipos de tracción. Nosotros contamos para esta ocasión con una unidad X3 20d xDrive con caja automática, quizá uno de los más interesantes de la familia por su nivel de prestaciones y bajo consumo.

Al volante, el X3 20d tiene potencia de sobra para cualquier circunstancia. Los 190 CV son entregados de forma progresiva, subiendo con fuerza por la zona de las 4.000 rpm. Además, las pocas vibraciones en frío y a bajas vueltas se redondean en pocos minutos al ganar temperatura. La unión con el cambio automático de ocho velocidades es perfecta, no nos cansamos de decir que estamos ante una de las mejores cajas automáticas del mercado. Supone un sobreprecio de 2.550 euros (nada descabellado para un coche que pasa bien los 40.000 euros) y puede asociarse con las levas tras el volante para un cómodo manejo secuencial. También se ha incorporado de serie el sistema ‘Start&Stop’ que cala el motor en semáforos y retenciones, así como un selector que permite elegir entre varios modos de conducción, desde uno más dinámico hasta el más ahorrativo, que relaja la respuesta del propulsor e incluso pone punto muerto cuando no aceleramos, a fin de economizar combustible. Con estas medidas, el gasto homologado del BMW X3 20d automático es de 5,2 litros por cada 100 km, valor muy positivo teniendo en cuenta su carrocería de 4,65 metros y el peso de 1.820 kg.

Como buen BMW, el equipamiento es de bandera. Nuestra unidad de pruebas tenía un sinfín de elementos destinados a la seguridad, conducción y entretenimiento que van agrupados en varios paquetes. Así podemos encontrar avisos por salida de carril y de colisión por alcance con vehículos y peatones (actúa sobre los frenos), faros bixenón o de Led para todas las funciones, navegación Professional, proyección de datos en el parabrisas, control de velocidad con radar, cuero en asientos, entrada y arranque sin llave, llantas de hasta 20” o suspensión adaptativa.

El precio de partida del BMW X3 xDrive 20d es de 45.540 euros. Con el deseable cambio automático de ocho velocidades, el coste sube hasta los 48.100 euros, aunque conviene echar un vistazo a las ventajosas condiciones de financiación que propone la marca.

FICHA TÉCNICA

Nº de cilindros/disposición 4 en línea/del. longitudinal

Cilindrada (cc) 1.995

Potencia (CV/rpm) 190/4.000

Par máx. (Nm/rpm) 400/1.750-2.250

Tracción total / cambio automático de 8 velocidades

Dimensiones largo/ancho/alto (m) 4,65/1,88/1,66

Maletero (litros) 550

Peso (kg) 1.825

Velocidad máx. (km/h) 210

Aceleración 0-100 km/h (seg.) 8,1

Consumos (urbano/carretera/mixto-l/100 km) 5,7/5/5,2