El Jeep Cherokee puede parecer un ‘SUV’ por el aspecto que presenta de todocamino rutero, pero mantiene la esencia de 4x4 eficaz a poco que nos metamos con él por tierra. Pero vamos por partes.

Con una longitud de 4,62 metros, el Cherokee presume de un interior bastante desahogado, incluso detrás, que es donde muchos de su especie flaquean en favor de un maletero más grande. Además, los asientos traseros se pueden desplazar en sentido longitudinal, con lo que se consigue mayor lugar para las piernas de los pasajeros de esa parte del coche a costa de dejar el maletero en algo más de 400 litros de capacidad; o por el contrario llegar hasta los 500 litros adelantando dicha fila. Si hace falta más hueco, los respaldos se pueden abatir en partes asimétricas consiguiendo un total de 1.260 litros. No están disponibles las siete plazas para este modelo. Delante, el puesto de conducción es cómodo, los revestimientos son agradables y el diseño habla de un vehículo sólido y bien construido. Viene de serie con una pantalla táctil presidiendo el salpicadero de 5” (hay en opción otra de 8”) que gobierna el sistema multimedia de Jeep ‘Uconnect’. Este equipo multimedia permite mucha flexibilidad en las conexiones (USB, Aux, tarjeta SD y Bluetooth) y se complementa con seis altavoces y órdenes por voz, algo muy útil para evitar despistes cuando se conduce. En el tablero de instrumentos también hay otra pantalla que muestra más información acerca de los distintos parámetros del ordenador de viaje.

La gama Cherokee la componen dos mecánicas diésel, procedentes de un bloque de dos litros con potencias de 170 y 140 CV, y una de gasolina como tope de 3,2 litros V6 de 272 CV. Los cambios asociados varían en función del motor. Así, para el menos potente de 140 CV, la caja es manual de seis relaciones mientras que para los otros dos (diésel de 170 CV y gasolina de 272 CV) el cambio es automático de nueve velocidades. Nosotros probamos esta semana el Cherokee de acceso, en su variante de tracción sencilla 4x2.

Con el motor diésel de 140 CV, el Jeep Cherokee es un vehículo silencioso que tiene un rodar refinado. No se sienten vibraciones a los mandos, ni siquiera en frío. Esto es debido, por un lado, a que el motor hace muy poco ruido, y también al buen trabajo de aislamiento del habitáculo. En carretera va como un buen monovolumen, destacando por el espacio interior que ya hemos mencionado y una suspensión que filtra muy bien las roturas del asfalto.

En tramos de curvas no acusa demasiado los movimientos de la carrocería y su comportamiento es bastante noble, y eso que pesa más de 1.800 kg (y sus inercias se notan). Pese a ello no es un todocamino lento y el cambio manual ayuda a exprimir un motor que ya es de por sí alegre. Los 140 CV que anuncia cumplen de sobra para casi cualquier conducción y muestran una zona media en la que la respuesta es decidida y más que solvente. En materia de consumo, el bloque 2.0 de gasóleo también está a la altura, pues homologa una media de 5,3 litros por cada 100 km. En nuestras pruebas el ordenador de viaje nos llegó a subir, pero siempre mantuvo unas cifras a destacar para su tamaño y peso.

Ésta versión de tracción sencilla no equipa más ayudas a la conducción ‘off-road’ que la altura libre al suelo. Será suficiente para pisar pistas de tierra y pasar por algún que otro desnivel. Si vamos a hacer algo más complicado, dentro de esta misma mecánica podremos optar (sobreprecio de 2.750 euros) por la variante de tracción total ‘Active drive I’, en la que un calculador reparte el par entre los dos ejes dependiendo de las condiciones de adherencia y conducción. Con esta opción, el mando ‘Selec-Terrain’ va de serie y permite elegir entre programas específicos de nieve, barro y deportivo (o bien el modo automático para que el coche decida).

Hay tres líneas de equipamiento en la gama, aunque para el motor que tratamos, el de 140 CV, están disponibles las dos primeras ‘Longitude’ y ‘Limited’. La otra (‘Trailhawk’) sólo se vende asociada al gasolina 3.2. Nuestro Cherokee Longitude 4x2 monta de serie la pantalla del salpicadero de 5”, la ayuda al arranque en cuesta, los airbags frontales, laterales, de cabeza y rodilla (conductor), el avisador de presión de ruedas, los sensores de aparcamiento, las llantas de 17” y el climatizador doble, entre otros. El listado lo podemos completar con sistemas de ayuda a la conducción, como el avisador de ángulo muerto, el detector de cambio involuntario de carril, un sistema que prepara los frenos ante una colisión inminente o el programador de velocidad con radar.

El precio del Jeep Cherokee 4x2 Longitude es de 36.250 euros. Si lo preferimos con tracción total, el coste sube hasta los 39.000 euros.

FICHA TÉCNICA

Nº de cilindros/disposición 4 en línea/del. transversal

Cilindrada (cc) 1.956

Potencia (CV/rpm) 140/4.000

Par máx. (Nm/rpm) 350/1.750-2.500

Tracción delantera, cambio manual seis velocidades

Dimensiones largo/ancho/alto (m) 4,62/1,76/1,67

Maletero (litros) 412/500

Peso (kg) 1.828

Velocidad máx. (km/h) 187

Aceleración 0-100 km/h (seg.) 10,9

Consumos (urbano/carretera/mixto-l/100 km) 6,4/4,6/5,3