Precursor de un segmento revolucionario, el de los ´SUV´ con perfil de coupé, el modelo X6 del fabricante alemán es tan espectacular a la vista como impresionante por reacciones. El primer aspecto no sólo viene dado por un diseño que aún sigue siendo rompedor, sino también por unas dimensiones poco discretas (4,91 m. de longitud, 1,99 m. de ancho y 1,70 m. de alto), que tienen, entre otras ventajas, presentar un habitáculo de cine por comodidad y espacio. Detrás aumenta el maletero hasta un total de 580 litros (unos 10 más respecto al modelo anterior), muy aprovechables gracias a unas formas regulares interiores. La apertura eléctrica del portón del maletero es de serie, y en opción hay un sistema para que se abra deslizando un pie por debajo del paragolpes. El resto del interior es parecido al del X5 (comparte estructura y elementos mecánicos con éste), incluido el salpicadero, aunque en las plazas traseras la altura disponible es menor debido a la caída del techo hacia la zaga.

La gama comprende tres mecánicas de gasolina (xDrive 35i de 306 CV, xDrive 50i de 450 CV y X6 M de 575 CV) y otras tres de gasóleo (xDrive 30d con 258 CV, xDrive 40d con 313 y M 50d con 381 CV). En todos los casos, los propulsores se asocian con la afamada caja de cambios de ocho velocidades y levas en el volante. De entre todas las posibilidades nos centramos en la versión de acceso en diésel, el X6 xDrive 30d.

Sea la carrocería que sea, nos encanta el propulsor de seis cilindros y tres litros diésel de BMW. En su última evolución más asequible (que puede ser también la más racional, dadas sus prestaciones) rinde nada menos que 258 CV con un par de 560 Nm entre 1.500 y 3.000 vueltas. Su respuesta es enérgica desde bajo régimen, hasta un final poderoso rondando las 4.000 revoluciones. En cuanto a la caja de cambios, una de las mejores del mercado, se configura con ocho marchas y tiene la posibilidad de manejarla en modo secuencial manual con toques de palanca o con las cómodas levas de la columna de dirección. Va tan bien con su propio criterio que, sinceramente, apenas hemos optado por la posibilidad de encadenar relaciones nosotros mismos. Además de hacerlo todo bien, en conducción normal premia el ahorro al insertar lo antes posible marchas largas, así, nuestro X6 30d homologa un gasto combinado de 6 litros por cada 100 km. A nosotros nos ha subido un poco más, bien es cierto que exprimimos en ocasiones el potencial de motor, pero, aun así la media no fue desorbitada (hay que tener en cuenta que pesa más de 2.100 kg y la tracción es permanente a las cuatro ruedas). Las virtudes del conjunto motor-cambio casan de manera extraordinaria con un bastidor muy afinado en el que sobresale una dirección brillante, como suele ser habitual en el fabricante bávaro. La mezcla de todos los elementos da como resultado una agilidad que pensábamos vedada para un coche diésel de este tamaño. Dicha dinámica se puede acentuar cambiando los modos de conducción, desde los más ahorrativos, hasta los más deportivos, en los que intervienen parámetros como la dirección, umbral de actuación de los controles de estabilidad y tracción, respuesta del acelerador y régimen de cambio de marchas.

Adicionalmente hay varios tipos de suspensión que se pueden montar al comprar el coche (la habitual de muelles y amortiguación sin ajustes o neumática que varía su dureza). Esta última posibilidad añade un diferencial trasero que mejora todavía más la motricidad y unas barras estabilizadoras que reducen el balanceo. También hay otra de tarado más extremo en el que el X6 ofrece el tacto típico de las versiones ´M´ de BMW.

Es difícil pormenorizar todo el arsenal tecnológico a bordo del X6 xDrive 30d, por ello nos limitamos a mencionar los elementos más importantes, como la tapicería de piel, las ópticas de xenón para carretera y cruce, el programador de velocidad con función de frenado, un sistema de cámaras de visión periférica, la alerta por cambio involuntario de carril, o las llantas de 19 pulgadas. En opción están los faros de Led´s (para carretera y cruce), un sistema de sonido más completo ´Bang & Olufsen´, un programador de velocidad con radar o la información reflejada en el parabrisas. Además de todo esto hay dos líneas de personalización que cambian varios detalles del interior y de la carrocería para formar un ambiente más clásico u otro más deportivo.

El precio de partida del BMW X6 xDrive 30d es de 75.300 euros.

FICHA TÉCNICA

Nº de cilindros/disposición 6 en línea/del. longitudinal

Cilindrada (cc) 2.993

Potencia (CV/rpm) 258/4.000

Par máx. (Nm/rpm) 560/1.500-3.000

Tracción total / cambio automático de 8 velocidades

Dimensiones largo/ancho/alto (m) 4,91/1,99/1,70

Maletero (litros) 580

Peso (kg) 2.140

Velocidad máx. (km/h) 230

Aceleración 0-100 km/h (seg.) 6,7

Consumos (urbano/carretera/mixto-l/100 km) 6,7/5,5/6

Consumo carretera (l/100 km) 5,1 - 5,4 - 5,5 (d) - 7,3 (g)

Consumo combinado (l/100 km) 5,8 - 6,2 - 6,3 (d) - 9,4

Aire acondicionado S

ABS/EBD/DSC (Control Estabilidad) S

Airbag conductor/pasajero/lateral/cortina S

Elevalunas eléc./cierre centrali./ dirección asistida S