Mitsubishi vuelve a tener presencia en el segmento urbano resucitando la denominación ´Space Star´, que hace referencia a un monovolumen descatalogado hace más de diez años, pero esta vez con una propuesta fresca e interesante para combatir en la categoría de vehículos de menos de cuatro metros. Concretamente, el nuevo Space Star mide 3,71 m. de largo, 1,67 m. de ancho y 1,49 m. de alto. Se comercializa en una única carrocería de cinco puertas con dos motores de gasolina de 71 y 80 CV, algo coherente dentro de un formato en el que los diesel no están tan valorados.

La gama sencilla facilita enormemente la elección de una variante u otra, pues dependiendo de la mecánica, el acabado es Challenge (71 CV, desde 7.900 euros) o Motion (80 CV, desde 9.000 euros). Las cajas de cambios son en ambos casos manuales de cinco relaciones. En esta ocasión nos centramos en el Space Star más sencillo, el de 71 CV, obtenidos de un bloque 1,0 l. de cuatro cilindros.

En los coches eminentemente urbanos debe imperar la practicidad, y el Space Star es un ejemplo de ello. Así encontramos unas puertas cuyo diseño deja bastante hueco para entrar y salir, unos asientos de banqueta alta que mejoran el acomodo y la visibilidad y un interior sencillo con un maletero muy aprovechable de 235 litros de capacidad (se puede ampliar a más de 900 litros abatiendo la fila trasera).

En marcha esa sensación de sencillez nos vuelve a la mente. Todos los mandos están a la mano, con una disposición muy lógica, y además tienen un tacto sólido y convincente. El Space Star se maneja muy bien en ciudad por su tamaño y su destacable maniobrabilidad, pues su radio de giro es sorprendentemente pequeño. Tampoco echamos en falta más potencia dado el planteamiento del coche, y porque su peso es realmente contenido (920 kg.). Ello repercute en el consumo bajo de gasolina, pues se conforma con 4 litros por cada 100 km, emitiendo 92 gr/km de CO2.

Tampoco le hace ascos a trayectos interurbanos, si los afrontamos con una conducción relajada. El motor no plantea problemas para mantener los límites de velocidad y sigue en su línea de poco gasto debido a los desarrollos finales largos del cambio. Esto, por otro lado, hace que debamos recurrir a una marcha inferior para ganar más rápidamente velocidad o para afrontar con brío un repecho. El tarado de las suspensiones, que tira a lo blando, resulta muy cómodo sin que por ello apoye mal en las curvas cerradas.

El nivel de acabado Challenge es muy completo, de hecho el equipamiento es otra de las bazas de este modelo sobre sus competidores. De serie tenemos elementos como airbags frontales, de cabeza y laterales, equipo de audio con entradas auxiliares, aire acondicionado, cierre centralizado, retrovisores con ajustes eléctricos, sistema de arranque y parada, asistente a la frenada de emergencia, monitorización de la presión de neumáticos, controles de estabilidad y tracción y luces de marcha diurna.

Como pueden ver, el Mitsubishi Space Star se convierte por méritos propios en uno de los más completos de su segmento, con un nivel de dotación alto desde el acabado de base y un motor solvente y poco gastón. Todo al interesante precio de partida de 7.900 euros en el que se incluye el descuento de la financiación y el plan PIVE.