No existe la cuadratura del círculo, pero sí conceptos que se acercan. Tal es el caso de la variante híbrida del todocamino medio de Audi, un vehículo que combina con acierto la polivalencia y el confort de un 4x4 de cierto tamaño, con el ahorro que conlleva una mecánica híbrida.

Por fuera, este Q5 apenas se distingue de sus hermanos de gama. Hay que fijarse en las letras ´hybrid´ de las aletas delanteras y el portón trasero para diferenciarlo. Tampoco dentro hay muchos cambios, sólo en la instrumentación, que está adaptada para ofrecer más información de los propulsores (en lugar del cuentavueltas hay un indicador de potencia) y del estado de la carga, y el maletero, que sacrifica unos 80 litros para alojar la batería del motor eléctrico.

El Audi Q5 hybrid está basado en la versión 2.0 TFSI quattro de 211 CV con cambio Tiptronic de ocho velocidades. A este grupo propulsor se le suma otro conjunto que consiste en un motor eléctrico de 40 kW dentro de la caja de cambios, y una batería de iones de Litio refrigerada de unos 37 kg. de peso. La potencia equivalente de es de 245 CV.

En marcha, la carga se va almacenando en la batería de Litio, que también recibe energía del motor eléctrico porque se invierte para hacer de alternador en fases de retención (antes de detenernos o al bajar una pendiente). Si el acumulador tiene suficiente carga, el coche puede avanzar unos kilómetros en modo exclusivamente eléctrico hasta una velocidad de 100 km/h, sin gastar una gota de gasolina. Esto es una ventaja en ciudad, que es donde más penalizan en consumo todos los vehículos en general, y sobre todo los 4x4. Así, el Q5 hybrid tiene varios modos de marcha: solo con el motor térmico, solo con el eléctrico, con la combinación de ambos, primando la recuperación de energía para la recarga o bien una función de aceleración más viva ´boost´. Todo ello con el plus de agarre que da la tracción total ´quattro´ especialmente en condiciones adversas. Con este sistema, el reparto de par varía entre los dos ejes según el modo de conducción y adherencia. También destaca la caja de cambios Tiptronic de ocho relaciones con levas tras el volante y posición ´Sport´ para una respuesta más deportiva, al igual que merece otro comentario la dirección eléctrica de serie, que modifica la desmultiplicación en función de la velocidad.

Las soluciones mecánicas a bordo permiten homologar una buena media de consumo para un todocamino de ese porte y peso (casi 2.000 kg.): 6,9 litros en uso combinado, con unas emisiones de 159 gr. de CO2 por km.

Como buen integrante de la familia Q5, este híbrido monta, bien de serie o en opción, un extenso listado de elementos. De fábrica incorpora airbags frontales, laterales y de cabeza delanteros y traseros, llantas de 19", barras en el techo, control de descenso de pendientes, sensores de presión de neumáticos, climatizador y sistema de audio con diez altavoces, entre otros. En opción están el cuero, los sensores de aparcamiento con cámara de visión trasera, la navegación ´MMI Plus´, los faros de xenón con iluminación adaptativa, el techo panorámico, el asistente al cambio de carril con intervención en el volante, el control de velocidad, las llantas de hasta 20", el equipo de sonido mejorado Bang & Olufsen, los sensores de lluvia y luces y la suspensión de dureza variable.

El precio de esta eficiente versión de mecánica mixta del Q5 es de 61.900 euros.