BMW lidera el mercado ´premium´ con más de dos millones de vehículos vendidos en todo el año 2014. En ese contexto de éxito comercial merece mención aparte la gama X de la marca bávara. Debutó allá por 1999 con el BMW X5, al que le cabe el honor de ser el primer SUV. Fue todo un acontecimiento cuando BMW propuso su primer todoterreno que, en realidad, no era tal, puesto que le faltaba la reductora. Así se acuñaba el concepto de ´Sport Utility Vehicle´ (que podría traducirse al español como vehículo deportivo polivalente y que se trasladó a nuestro idioma como ´todocamino´). El año 2015 que recién comienza no solo va a ver la aparición de este nuevo BMW X6, sino que también supondrá la renovación del escalón de acceso a la gama SUV de BMW, el X1. Para un poco más adelante -no en 2015, pero tampoco a mucho tardar- está prevista la aparición de un X7 que se posicionará por encima del X5. La gama X pesa mucho en BMW, no en vano el 30% de las ventas de la firma germana son de este tipo de vehículos.

El BMW X6 también revolucionó el mercado en el momento de su lanzamiento. Fue el primer SUV con silueta coupé que llegó a los concesionarios y se ha mantenido prácticamente como el único hasta este año en el que llegará a las carreteras la réplica de Mercedes (también se especula con que Audi está desarrollando algún modelo de este estilo). Desde el momento de su nacimiento, en 2008, se ha vendido en todo el mundo la friolera de 260.000 unidades de este vehículo.

Estamos ahora ante la segunda generación del BMW X6, una evolución profunda del modelo que ofrece mejoras ostensibles tanto en lo que se refiere a su estética, como en la presentación de su impresionante y espacioso interior, y también en su dinámica de conducción.

El X6 se caracteriza por una larga distancia entre ejes con voladizos muy cortos y, en la vista lateral, una doble línea de cintura que lo hace más estilizado. Las ´branquias´ laterales junto con los pasos de rueda traseros, que se dibujan muy marcados, no solo suponen una contribución estética, sino que mejoran la aerodinámica del conjunto.

El nuevo X6 es más largo y más alto que su antecesor. Una buena idea de su tamaño nos la ofrece el dato de que es unos 20 centímetros más largo y 10 centímetros más ancho que el X4 (modelo que, por cierto, ha tenido una excelente acogid, con ventas por encima de lo esperado).

Pese al aumento de tamaño, y contando con la mejora de su comportamiento en carretera, el X6 mejora sus cotas ´off-road´ (ángulos de salida y entrada, y altura libre al suelo).

La habitabilidad también se ha mejorado, sobre todo en las plazas traseras. El aumento de longitud va a parar, sobre todo, a ellas. Ha desaparecido el túnel de transmisión y el maletero gana 20 litros de capacidad (580 litros en total).

En cuanto al chasis, destaca por su equilibrio y confort sin perder efectividad en la configuración básica. BMW ofrece diversos paquetes incluyendo la suspensión neumática o las estabilizadoras adaptables.

Por lo que respecta a las mecánicas, BMW propone dos motores de gasolina y tres diésel. Los primeros son el X6 35i con 6 cilindros en lína y 306 CV y el X6 50i, un V8 de 450 CV; en diésel están el X6 30d, con 258 CV, el X6 40d, con 313 CV, y el X6 M50d, con 381 CV. El X6 M llegará en abril con un V8 de gasolina y 575 CV.

Las posibilidades de personalización (colores de carrocería, ambientes, etc) son casi infinitas y la garantía que BMW ofrece para el X6 pasa a ser de tres años.