¿Quién diría hace algunos años que el concepto Mini daría para una gama tan diversificada como la que actualmente se ofrece en los concesionarios de la marca? El constructor británico propiedad de BMW explora casi todos los nichos de mercado posibles dentro de los parámetros de tamaño que se corresponden con los automóviles urbanos y los compactos. Tenemos la carrocería de tres puertas de toda la vida de Mini, más el recién llegado Mini de 5 puertas, junto con el Clubman que ofrece una configuración más espaciosa. Los Coupé y Cabrio añaden la variante más lúdica, mientras que el Countryman aporta versatilidad y, por primera vez en la marca, añadía la posibilidad de contar con tracción total. He aquí que Mini quería rizar el rizo y puso en el escaparate el Mini Paceman, nuestro protagonista de hoy, que no es ni más ni menos que un dos puertas con aspecto semejante al de un coupé pero con la posibilidad de llevar tracción total y ciertas aptitudes camperas. Divertido de conducir, relativamente espacioso y cómodo aun conservando el carácter esencial de Mini. Así podríamos definir al Paceman.

La gama de este original Mini está a la venta desde antes del verano de 2013 y ha sufrido una reciente actualización que data del pasado verano. Se ofrece con dos motores diésel de 112 y 143 CV -denominados Cooper D y Cooper SD- y tres de gasolina con 122, 184 y 218 CV -el Cooper, el Cooper S y el especialísimo John Cooper Works-. Son los mismos propulsores con los que llegó al mercado el Paceman en 2013, solo que con mejoras que reducen sus consumos. Están disponibles de serie las cajas de cambios manuales de seis velocidades (opcionalmente se ofrecen cambios automáticos con el mismo número de relaciones). Los Paceman vienen de serie con tracción delantera y pueden montar opcionalmente la tracción total inteligente de la marca. La excepción es el John Cooper Works que es de serie un 4x4.

De todo este ramillete de posibilidades nos centraremos ahora en una de las más racionales, por cuanto combina un cierto nivel de potencia con la economía que aportan las mecánicas diésel: hablamos del Mini Paceman Cooper SD de 143 CV con cambio manual de seis marchas y tracción delantera.

Una de las peculiaridades del Paceman en las que hay que incidir en primera instancia es su tamaño. Aunque no lo parezca, es un poco más largo que el mismísimo Countryman, lo que repercute directamente en su habitáculo y en el maletero. Si nos referimos al interior, hay que tener claro que está configurado de fábrica -y homologado- para cuatro plazas que incluso están separadas por el denominado ´Mini Center Rail´, una especia de consola sobre raíles que cruza el habitáculo en sentido longitudinal y que permite anclar diferentes receptáculos para los objetos más diversos. El maletero cubica 330 litros, un volumen suficiente para las necesidades de este tipo de vehículos. En definitiva que, salvando la incomodidad del acceso a las plazas posteriores de todo tres puertas, el Paceman ofrece un espacio interior digno.

En el apartado mecánico, lo más sobresaliente de la versión Cooper SD es el magnífico compromiso entre consumo y prestaciones. Esta versión del Paceman se pone a 100 por hora desde parado en 9,1 segundos y homologa un consumo medio de 4,5 l/100 km. Más aún, su entrega de potencia es muy contundente desde regímenes bajos.

El otro punto fuerte del Paceman es su comportamiento. Un poco más pegado al suelo que el Countryman, y conservando la posibilidad abordar caminos, su agilidad es sorprendente, mientras que la precisión de su dirección invita a conducir al ataque.

Financiación

Mini ofrece para el Cooper SD Paceman una financiación especial por 200 euros al mes en 35 cuotas, con entrada de 7.857 euros y cuota final de 16.096 euros; o por 27.400 euros Plan PIVE?incluido