El BMW Serie 2 Active Tourer es la primera incursión del fabricante bávaro en la categoría de los vehículos monovolumen de tamaño compacto. No es una apuesta baladí, porque este tipo de coches representa hasta un 18 por ciento de las ventas del segmento; y no se trata de un lanzamiento al azar porque entre este tipo de vehículos monocuerpo hay muy pocos coches de fabricantes de prestigio, concretamente solo dos, este Serie 2 Active Tourer, y el Clase B de Mercedes. Sumemos a todas estas claves otra característica relevante del nuevo producto de la casa germana: es el primer tracción delantera de BMW. El resultado es un vehículo muy interesante por todos los retos y compromisos que ha de asumir.

La gama de lanzamiento del Active Tourer comprende dos motores de gasolina (218i, 3 cilindros y 136 CV; y 225i, 4 cilindros y 231 CV) y un diésel (218d, con 4 cilindros y 150 CV). Esta última versión es la que centrará nuestra atención.

Uno de los aspectos en los que los vehículos monovolumen suelen levantar menos pasiones es en el del diseño exterior. Es realmente dificil hacer un vehículo atractivo teniendo que cumplir con las demandas de espacio que requiere un monovolumen. Sin embargo, y con todo lo subjetivo que es este apartado, nos atrevemos a decir que BMW ha logrado con el Serie 2 Active Tourer uno de los monovolumen más sugerentes del mercado. En el interior podemos acudir a criterios más objetivos como el de la calidad de los materiales (aluminios, plásticos mullidos, etc.) y la cuidada ergonomía para concluir que el Active Tourer está en la cúspide. Por lo que se refiere al espacio a bordo, cumple como coche familiar con amplitud suficiente. La banqueta trasera se desliza longitudinalmente y configura un maletero que, como mínimo, ofrece 468 litros de capacidad. Además, a un toque de botón los respaldos se abaten eléctricamente y el volumen de carga aumenta hasta los 1.510 litros. El portón posterior de apertura automática añade aún más comodidad al conjunto.

La versión 218d del BMW Serie 2 Active Tourer es probablemente la más interesante de todas las disponibles. Ofrece 150 CV, más que suficientes para mover con soltura un coche de estas características incluso a plena carga. El motor es de nuevo desarrollo y ofrece una entrega de potencia suave pero contundente (el par motor de 330 Nm está disponible a 1.750 rpm). La rumorosidad está muy contenida y los consumos son moderados. No es difícil obtener un gasto de alrededor de 5,5 litros y los trayectos en tráfico urbano tampoco son un problema gracias al sistema Stop & Start que reduce el gasto. El cambio manual de seis marchas es preciso y exacto (en opción, por 2.300 euros más, hay un automático de 8 marchas que incluso reduce el consumo)

El comportamiento del Serie 2 Active Tourer no desmerece con respecto a lo que podemos esperar de un BMW. Resulta bastante ágil para tratarse de un coche de este peso y de esta altura. Hay más balanceos de carrocería que en un Serie 1 ó un Serie 2 Coupé, pero comparado con otros monovolumen compactos el Active Tourer puede antojarse hasta un pelín deportivo.

El BMW Serie 2 Active Tourer 218d está a la venta por 30.300 euros. Es la opción ideal para quienes necesitan el espacio de un monovolumen pero no quieren renunciar a un coche ´premium´.