GTS son las siglas de Gran Turismo Sport. Y eso, en Porsche, son palabras mayores, porque prometen que el modelo que las lleve de apellido ofrece un rendimiento excepcional; excepcional según los estándares de Porsche.

Los Porsche Boxster GTS y Cayman GTS se distinguen de sus congéneres por un puñado de detalles discretos y exclusivos, pero, sobre todo, por sus equipamientos y prestaciones mejorados. El motor bóxer de 6 cilindros y 3.5 litros gana 15 CV (330 CV en el Boxster GTS y 340 CV en el Cayman GTS); el sistema de suspensión neumática adaptativa, capaz de reducir la altura del chasis y de variar la dureza de las suspensiones, viene de serie; también es de serie el paquete Sport Chrono que aumenta aún más las prestaciones dinámicas.

El equipamiento de los GTS se ve enriquecido con detalles exclusivos, con asientos deportivos específicos y otros detalles como los sistemas automáticos para cambiar de luz de carretera a cruce, el de reconocimiento automático de las señales de tráfico o los asistentes de aparcamiento delante y detrás (este último con cámara). El Boxster GTS se vende desde 81.039 euros, y el Cayman GTS a partir de 85.383 euros.