Las aguas putrefactas y estancadas en las regiones afectadas por 'Katrina' se han convertido en una gran preocupación para las autoridades sanitarias de EE UU, que temen la propagación de enfermedades epidémicas en las próximas semanas. Las autoridades del Gobierno se centran en rescatar y evacuar a los vivos pero también tienen la vista puesta en las medidas de prevención de enfermedades que surgen tras las paso de un ciclón de esta magnitud. Von Roebuck, un portavoz del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), con sede en Atlanta, dijo que "seguimos en la fase de evaluación y por ahora no tenemos datos específicos". No obstante, señaló que las aguas contaminadas -con bacterias, basura, desechos humanos, sustancias tóxicas y otros materiales por ahora indeterminados- "podrían causar enfermedades, y la prioridad es que se tenga cuidado con el agua". Las aguas estancadas, en particular, presentan un ambiente idóneo para la propagación del virus del Nilo, una enfermedad causada por mosquitos y que afecta el sistema nervioso central. Roebuck no descartó el riesgo de que también surjan brotes de hepatitis A y de la bacteria 'E. Coli', un patógeno potencialmente mortal que puede provocar, entre otros síntomas, diarrea y fallos renales. "Otra gran preocupación después de un huracán es la intoxicación con monóxido de carbono porque la gente no tiene cuidado con los generadores de gas", explicó Roebuck.