La liberación de la periodista francesa Florence Aubenas y su guía iraquí Husein Hanoun, que puso fin a un largo secuestro de más de cinco meses en Irak, fue recibida ayer con una gran alegría y un inmenso alivio en Francia, donde se esperaba anoche la llegada de la reportera.

"Florence Aubenas y Husein Hanoun han sido liberados. Están en buen estado de salud y Florence se encuentra actualmente en el avión que la trae a París", anunció el presidente galo, Jacques Chirac, a la nación poco después de que el Ministerio de Exteriores confirmase la noticia.

En una declaración radio-televisada, Chirac expresó su "alegría y la de toda Francia" tras "un largo y doloroso cautiverio de 157 días, compartido por todos los franceses" y que, según el diario Libération, para el que trabaja la periodista, terminó en la tarde del pasado sábado.

Aubenas y Hanoun habían sido secuestrados el pasado 5 de enero en Bagdad y su largo periodo de cautiverio, uno de los más extensos en la ola de secuestros que sacude el Irak de la posguerra, había provocado una enorme movilización. Según fuentes oficiales, la periodista tomó ayer un avión en Bagdad a las 12.00 horas locales con destino al aeropuerto militar de Villacoublay (afueras de París) tras una escala en Chipre.

Husein, por su parte, volvió en un coche de la embajada francesa en Irak a su casa de Bagdad, donde fue recibido con gritos de alegría por su familia, según las imágenes difundidas ayer por las televisiones galas.

La liberación de ambos fue anunciada en torno a las 10.30 locales por la portavoz del ministerio del Exteriores en un escueto comunicado y causó sorpresa, ya que aunque algunas declaraciones de los últimos días dejaban pensar en un desenlace feliz, no se preveía tan pronto.

El pasado martes, el director de Libération, Serge July, había expresado su convencimiento de que "las cosas evolucionaban" y de que se había "dado un paso" al referirse a "un contacto estabilizado" con el que se estaban manteniendo discusiones.

July viajó ayer junto al ministro francés de Exteriores, Philippe Douste-Blazy, hasta Chipre para acoger a Aubenas en la escala de su esperado viaje de vuelta a casa. La noticia de la liberación ha suscitado una inmensa alegría.

El padre de la periodista, Benoit Aubenas, aseguró que la familia sentía "una satisfacción y alegría extraordinaria al saber que Florence está libre y de camino hacia Europa" tras vivir más de cinco meses de "angustia". "En Libération estamos locos de alegría. Es un alivio enorme tras cinco meses de pesadilla", aseguró el director de redacción del diario, Antoine Gaudemar.