El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, rechazó ayer que se vaya a ampliar el plazo para la regularización de inmigrantes, que termina el 7 de mayo, ya que "se han interpretado con flexibilidad" los requisitos para la legalización. En declaraciones a Radio Nacional, Caldera afirmó que es lógico que el pasado lunes hubiera aglomeraciones en las oficinas de regularización porque era el primer día en el que se podían presentar los empadronamientos por omisión. Caldera visitará hoy Murcia para mantener una reunión con los interlocutores sociales de la Región en la delegación del Gobierno y también se entrevistará con el presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel.

El ministro explicó que las 800.000 personas que en un principio se pensó iban a beneficiarse de este proceso eran un cálculo sobre el padrón de 2004, pero matizó que, de esta cifra, solo 700.000 están en edad de trabajar. A su juicio, con las cerca de 400.000 personas que han solicitado la regularización y la aceleración del proceso que se producirá en las próximas tres semanas se estará "muy cerca del máximo de personas legalizables".

Por su parte, la Secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, pidió ayer a todos aquellos inmigrantes que no tengan un contrato de trabajo que "se abstengan de acudir a los ayuntamientos a pedir el certificado por omisión", ya que "obstaculizan al que de verdad lo necesita".

Las largas colas ante las oficinas de estadística de los ayuntamientos de la Región de cientos de inmigrantes sin papeles que esperan conseguir el empadronamiento por omisión continuaban ayer en toda la Región. En Lorca, de los 500 extranjeros aguardaron cola fueron atendidos 150 de los que unos 90 presentaron documentos válidos, mientras que el resto no presentó documentación válida que acredite su estancia en España desde antes del 7 de agosto de 2004.

En Murcia, los inmigrantes hicieron cola en Estadística, pero también ante la oficina de información de la Glorieta, hasta donde se acercaron a coger número para presentar sus documentos.

La jefa de la oficina única de extranjería de Murcia, Mª Luisa Pérez Poveda, explicó que el Gobierno ha incluido el certificado de empadronamiento como documento imprescindible para entrar en el proceso de regularización para poder hacer la verificación y evitar falsificaciones. De hecho en la Región, de las 4.000 solicitudes que ya han sido resueltas de las más de 25.700 presentadas, sólo 1 tenía "tocado" el certificado, con una fecha posterior al 8 de agosto que era falsa.

Por otra parte, la Conferencia Episcopal manifestó ayer su "preocupación" ante las "dificultades" que está planteando el proceso e hizo un triple llamamiento a las administraciones públicas, a los empresarios y a la sociedad en general, "para que colaboren en el éxito de esta iniciativa".