­El ayuntamiento de Lorca ha puesto a disposición del Ministerio de Justicia una parcela de 2.000 metros cuadrados en el centro del casco histórico para la construcción del futuro Palacio de Justicia de la ciudad, después de que el Gobierno haya consignado 300.000 euros en los Presupuestos Generales del Estado del año que viene para diseñar el proyecto del edificio.

El alcalde, Francisco Jódar, ha adelantado el dato durante una reunión de trabajo con la junta directiva del Colegio de Abogados de Lorca, en la que ha afirmado que esa parcela, ubicada en la manzana de la calle Selgas, Galdo, Paradores y Uceta, es la que ha elegido el propio ministerio como la más conveniente.

Jódar ha dicho que la superficie de ese solar, donde antes estaba previsto construir el barrio artesano, permitirá que el Palacio de Justicia tenga una edificabilidad máxima de 11.100 metros cuadrados, frente a los 10.000 que exigía el Gobierno y ha adelantado que aún sería posible ofrecer otros espacios adicionales para completar la sede, como los inmuebles de los actuales juzgados.

Según ha indicado Jódar, «el Gobierno está cumpliendo sus compromisos con Lorca» y ha apuntado que la construcción del nuevo edificio, que podría iniciarse de forma material a finales de 2015, permitirá terminar con la actual dispersión de sedes judiciales.

El nuevo inmueble también hará posible una mejora en las condiciones de trabajo de los profesionales de la Administración de Justicia y también el servicio que se presta a los usuarios del sistema, ha añadido. Su ubicación en el casco viejo de la ciudad, reclamada desde hace años por el consistorio, contribuirá además a "dinamizar de forma muy importante" esa zona monumental, afectada ahora por la despoblación y el cierre de establecimientos de negocio y en la que, sin embargo, se concentran las mayores aspiraciones turísticas del municipio.

El decano del Colegio de Abogados, Ángel García Aragón, ha considerado el inicio de los trámites para la construcción del edificio como «una muy buena noticia» que satisface una «demanda histórica» de su colectivo.