El presidente de Afganistán, Ashraf Gani, anunció un alto al fuego temporal ofertado a los talibanes, después de que el lunes unos 2.000 líderes religiosos afganos pidieran al grupo insurgente que abandone la guerra "ilegítima" y acepte la oferta de paz del Gobierno.

"Las fuerzas de defensa y seguridad afganas solo pararán las operaciones ofensivas contra los talibanes armados y continuarán atacando al Estado Islámico y otras organizaciones terroristas con respaldo extranjero y sus socios", afirmó Gani en un mensaje en la red social Twitter tras un discurso televisado.

Gani precisó que el alto el fuego comenzará el 12 de junio y finalizará el quinto día del Eid al-Fitr, festividad musulmana que marca el fin del mes sagrado de Ramadán, que se celebrará el 19 o el 20 de junio dependiendo de la posición de la luna.

"Este alto el fuego es una oportunidad para que los talibanes reflexionen sobre su violenta campaña, que no está ganando el corazón y las mentes de los afganos sino que los está alienando de su causa", dijo Gani.

El presidente afgano presentó la tregua unilateral como "la encarnación" del deseo de los afganos de encontrar una resolución pacífica al conflicto armado en el país.

El anuncio de Gani, que llega después de que en febrero presentara una ambiciosa oferta de paz a los talibanes que incluía su reconocimiento como formación política o la liberación de presos, llega tras un edicto religioso o fatua en el que se pedía a los talibanes que pongan fin al conflicto.

En el edicto, calificado como "histórico" por Gani, unos 2.000 líderes religiosos aseguran que la guerra en Afganistán es "ilegítima y no tiene ningún tipo de justificación religiosa".

Afganistán permanece en una situación estancada de conflicto tras el final de la misión militar de la OTAN en el país a principios de 2015, lo que facilitó inicialmente un avance militar de los talibanes.

El Estado controla alrededor de un 56 % del territorio, mientras que los talibanes controlan en torno al 11 % según fuentes estadounidenses.