Al menos siete personas murieron y varias resultaron heridas en un atentado suicida contra una reunión de ulemas congregados en Kabul, poco después de que el grupo de religiosos calificara como pecados los actos terroristas, anunció la policía.

"Nuestros informes preliminares indican que el ataque suicida ocurrió cuando los invitados estaban abandonando la carpa" donde se realizó la reunión alrededor de las 11H30 (07H00 GMT), dijo el portavoz de la policía Hashmat Stanikzai a la cadena local Tolo News.

"Según nuestras informaciones, siete personas murieron incluyendo un policía. Otras nueve resultaron heridas, entre ellas dos policías", precisó el portavoz de la institución.

El portavoz del ministerio del Interior, Najib Danish, había indicado en un primer balance que se registraron "12 muertos y heridos", sin dar detalles, y añadió que el kamikaze llegó a pie al lugar del atentado.

El atacante se detonó afuera de la carpa, lugar conocido como Loya Jirga, o "gran consejo", donde suele reunirse la cúpula del clero y funcionarios de gobierno, precisó Stanikzai.

Por el momento, ningún grupo reivindicó el atentado, aunque los talibanes y la rama del grupo yihadista Estado Islámico actúan con frecuencia en Kabul.

Una fuente de la seguridad aseguró a la AFP que el kamikaze "hizo estallar su carga en la calle, frente a la entrada de la carpa donde los ulemas estaban reunidos y emitieron una fetua contra el terrorismo y los atentados suicidas".

Según los medios locales, al menos 3.000 religiosos participaron en esta conferencia.

Un portavoz del gobierno publicó en Twitter el contenido de la fetua, un decreto religioso que declara "los atentados suicidas y las explosiones contrarias al Islam y un grave pecado".

"Las guerras en curso en Afganistán no tienen ningún fundamento legal, solo los afganos son sus víctimas. No tienen ningún valor religioso ni humano", precisa el texto.