El jefe de Estado italiano Sergio Mattarella propuso hoy a los partidos un "Gobierno neutral" hasta diciembre, dada la falta de acuerdo para alcanzar una mayoría tras las elecciones del 4 de marzo, o, de lo contrario, sugirió la celebración de comicios inminentes.

Mattarella compareció ante los medios en el palacio romano del Quirinale, sede de la Presidencia, después de la tercera ronda de consultas con los partidos y coaliciones que concurrieron a las elecciones de marzo, en las que ninguna formación obtuvo la suficiente mayoría.

Tras dos meses de desacuerdos en los que las fuerzas políticas se han enrocado en sus posiciones, Mattarella propuso dos opciones para salir del atolladero: o un Gobierno políticamente "neutral", algo similar a un gabinete técnico, o elecciones ya en julio próximo o en otoño.

El presidente se decantó por la primera opción, que consistiría en un Ejecutivo "neutral, de servicio" en funciones, hasta que los partidos logren una mayoría parlamentaria tras "profundizar en su debate".

Este gabinete tendría vigencia "hasta final de año" y, en caso de que para entonces las formaciones políticas no hubieran alcanzado acuerdos, llegaría a su término con unas elecciones a las que su hipotético presidente y ministros no podrían concurrir para favorecer así la neutralidad de sus miembros.

La segunda alternativa, la menos desaconsejable en opinión de Mattarella, sería convocar elecciones en el mes de julio o en otoño, que serían igualmente gestionadas por el Gobierno "neutral".

Esto entrañaría riesgos, apuntó, pues el verano "dificulta" la posibilidad de votos de los italianos y, además, acudir a las urnas en los próximos meses y formar después Gobierno podría hacer que no hubiera tiempo para elaborar y aprobar los Presupuestos para 2019.

Otra de las "preocupaciones" de Mattarella es que los comicios de carácter inmediato, sin variar la ley electoral, reprodujeran "la misma situación actual, con tres fuerzas políticas y ninguna sin mayoría" y, además, "menos disponibles a la colaboración" tras una campaña electoral "previsiblemente dura y polémica".

Además, "sería la primera vez en la historia de la República que una legislatura concluye sin ni siquiera haber empezado, la primera vez que el voto popular no es utilizado y no produce efecto alguno", alertó el presidente.

Y también le preocupa que Italia no esté representada el próximo junio en el Consejo Europeo donde, recordó, se abordarán temas de gran importancia como el presupuesto de la Unión Europea, que atañe a cuestiones como la inmigración.

"Que elijan los partidos con su libre comportamiento en su propia sede, el Parlamento, entre estas soluciones alternativas: un Gobierno en funciones hasta que se llegue a una mayoría y dure no más que hasta final de año o nuevas elecciones en julio u otoño", resumió para zanjar su comparecencia.

Mattarella pretende de este modo acabar con el bloqueo derivado de los comicios de marzo, en los que el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) fue el partido más votado, pero superado por la coalición de derechas, que en su conjunto consiguió más papeletas.

No obstante, la primera opción de Mattarella parece destinada a naufragar, pues el líder del M5S, Luigi di Maio, avanzó después de escucharle que no apoyaría un Gobierno neutral, "sinónimo de Gobierno tecnócrata". "¡Votemos en julio!", instó en la red social Twitter.

También fue rápida la reacción del dirigente de la ultraderechista Liga Norte (LN), Matteo Salvini, quien rechazó esa idea.

"¿Mattarella quiere un 'Gobierno neutral'? Por favor, hace falta un Gobierno valiente, decidido y libre que defienda en Europa el principio de 'primero los italianos', que proteja el trabajo y las fronteras, y que no continúe sin hacer nada. Por mi, o se cambia o se vota", publicó en la misma red social.

Precisamente Salvini, quien comparte coalición con la Forza Italia de Silvio Berlusconi y los ultraderechistas Hermanos de Italia, reclamó este lunes a Mattarella el encargo de formar gabinete para acudir al Parlamento y ver si podía gobernar en minoría.

Previamente Di Maio, tras reunirse con Mattarella, había renovado su invitación a Salvini de apoyar conjuntamente un Gobierno presidido por una tercera figura, pero excluyendo a Berlusconi, a lo que el líder de la Liga, una vez más, no accedió.

Así las cosas, tanto el M5S como la derecha rechazan un gabinete tecnócrata como el que Mario Monti encabezó durante trece meses, entre noviembre de 2011 y diciembre de 2012 y en el que se aprobaron presupuestos, trece meses marcados por la austeridad en las cuentas públicas.

Por su parte, el Partido Demócrata (PD, centroizquierda), el gran perdedor de los comicios, se presentó hoy ante el jefe del Estado para pedir a los ganadores de las elecciones que sean responsables y solucionen el bloqueo, explicó su secretario interino, Maurizio Martina.