El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha agradecido a Francia y a Reino Unido su colaboración en el ataque ejecutado esta madrugada contra instalaciones del Gobierno sirio y ha proclamado "misión cumplida" en relación a esta operación.

"Un ataque perfectamente ejecutado, el de anoche. Gracias a Francia y al Reino Unido por su sabiduría y por el poder de sus excelentes ejércitos. No se podía obtener mejor resultado. ¡Misión cumplida!", ha tuiteado.

"Estoy orgullosísimo de nuestro gran Ejército. Uno que, pronto, después de gastaros los miles de millones de dólares que hemos aprobado, será el más extraordinario que nuestro país haya tenido jamás. ¡No habrá nada, ni nadie, que se le acerque!"

De la mano del presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra británica, Theresa May, Trump ha liderado la ofensiva más contundente contra objetivos del régimen de Bachar el Asad desde que estalló la guerra de Siria, dirigida contra su supuesto programa de armas químicas.

Ataque sobre Siria

Estados Unidos, Reino Unido y Francia lanzaron este sábado una ofensiva conjunta contra posiciones de Bachar al Asad como represalia por un ataque químico del que culpan al Gobierno sirio.

Cazas británicos salen de la base de Chipre para atacar Siria

Cazas británicos salen de la base de Chipre para atacar Siria

Imágenes de los cazas británicos saliendo de Chipre.

"Hace un momento, he ordenado a las Fuerzas Armadas de EEUU lanzar ataques de precisión contra objetivos asociados a las capacidades de armamento químico del dictador sirio, Bachar el Asad", dijo el presidente estadounidense, Donald Trump, en una comparecencia desde la Casa Blanca.

"Una operación conjunta con las fuerzas armadas de Francia y el Reino Unido está en marcha en estos momentos", dijo minutos después de las 21.00 hora local (01.00 del sábado GMT).

Washington y sus aliados europeos perpetraron tres ataques en los que destruyeron instalaciones asociadas al programa de armamento químico de Damasco a través de ataques aéreos y de misiles proyectados desde buques en el Mediterráneo de los tres países.

May: "El régimen sirio tiene un historial atroz"

Por su parte, la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha defendido la necesidad de actuar militarmentre en Siria frente al "uso bárbaro de armas químicas" por parte del régimen de Bashar al Assad y, frente a quienes le recriminan no haber pedido antes el visto bueno de la Cámara de los Comunes, ha alegado que se ha tratado de una ofensiva "correcta y legal".

"Sabemos que el régimen sirio tiene un historial atroz de uso de las armas químicas contra su propio pueblo", ha afirmado May, en una comparecencia ante los medios en la que ha responsabilizado al Gobierno de Al Asad del ataque perpetrado el 7 de abril en la localidad de Duma, a las afueras de Damasco.

En este sentido, ha considerado que no hay otra explicación posible a que el ataque fuese obra de las fuerzas del régimen y ha dicho que Reino Unido cuenta con información de Inteligencia que señala a responsables militares del bando de Al Assad como coordinadores de dicha operación, en la que se habría usado gas cloro contra civiles.

Macron: "Las armas químicas son un peligro para nuestra seguridad colectiva"

El presidente francés, Emmanuel Macron subrayó en un comunicadoque el ataque "está circunscrito a las capacidades del régimen sirio que permiten la producción y el empleo de armas químicas" y explicó que el Parlamento francés será informado de la ofensiva y se abrirá un debate parlamentario, como estipula la Constitución.

Para Macron, "los hechos y la responsabilidad del régimen sirio" en el ataque químico que mató a decenas de personas el 7 de abril en Duma, cerca de Damasco, "no ofrecen ninguna duda".

Por ello, consideró que "se ha traspasado la línea roja establecida por Francia en mayo de 2017". El uso de armas químicas en Siria "es un peligro inmediato para el pueblo sirio y para nuestra seguridad colectiva", agregó Macron, que avanzó que su país y sus aliados retomarán "desde hoy" los esfuerzos en el seno de Naciones Unidas para que se ponga en marcha un mecanismo internacional de establecimiento de responsabilidades.