El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, ha cumplido con el protocolo y ha presentado su dimisión formal al presidente, Sergio Mattarella después de la elección de los nuevos presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado.

Gentiloni ha visitado el Palacio del Quirinal para presentar en mano su dimisión a Mattarella, quien le ha pedido que permanezca en el cargo. Posteriormente, Gentiloni ha visitado el Senado para informar de su reunión con Mattarella.

Gentiloni seguirá así en funciones hasta que se forme el nuevo gobierno, una tarea que se antoja difícil ante la aritmética derivada de las elecciones del pasado 4 de marzo. La ronda de contactos con Mattarella comenzará después de Semana Santa.

Casellati, primera mujer presidenta del Senado

Este sábado el Movimiento 5 Estrellas y la coalición de centro-derecha han alcanzado un acuerdo para el nombramiento de Elisabetta Alberti Casellati como presidenta del Senado y de Roberto Fico como presidente de la Cámara de Diputados en un avance importante que podría anticipar un acuerdo de gobierno entre ambas facciones.

Caellati --del partido de centro-derecha Forza Italia-- ha logrado 240 de los 315 apoyos para ser elegida presidenta del Senado, mientras que Fico --del Movimiento 5 Estrellas-- será presidente de la Cámara de los Diputados con el apoyo de 422 de los 630 miembros de la misma, informa la prensa italiana.

Casellati es la primera mujer que preside el Senado. "Discúlpenme la emoción, pero la elección, mi elección como primera mujer que presidirá la Cámara es para mí una responsabilidad que no puedo esconder", ha afirmado tras tomar posesión. Casellati ha convocado ya a los portavoces de los grupos políticos para el próximo miércoles.

Fico, por su parte, se ha comprometido a "cumplir con la máxima imparcialidad y el máximo rigor". "No permitiré ningún atajo ni forzaré el debate parlamentario", ha advertido.

El Movimiento 5 Estrellas (M5S) se impuso en las elecciones del pasado 4 de marzo como primera fuerza política, con un 32,7 por ciento de los votos, aunque la coalición de centro-derecha de la Liga de Matteo Salvini y de Forza Italia del exprimer ministro Silvio Berlusconi logró un 37 por ciento de apoyo. Ninguna fuerza cuenta con los escaños suficientes para gobernar en solitario.