La Policía francesa abatió este viernes a un hombre que mató a cuatro personas e hirió a 16 más en un sangriento recorrido que culminó con una toma de rehenes en un gran supermercado del sur de Francia. El cuarto fallecido es un gendarme que se intercambió por uno de los rehenes.

"El sospechoso robó un automóvil en Carcasona, matando a un pasajero e hiriendo al conductor, antes de disparar en el hombro a un policía. Después, mató a dos personas durante una toma de rehenes en el supermercado de Tèbes", cerca de Carcasona, indicaron fuentes de la investigación.

Según fuentes de seguridad, el hombre, un marroquí de unos 30 años identificado como Redouane Lakdim y vigilado por radicalización islamista, entró en el Super U de Trebes a las 11:15 horas de la mañana y abrió fuego.

Armado supuestamente con cuchillos, un arma corta y granadas, gritó "Alá Akbar" al entrar en el comercio, según un testigo de los hechos.

"Un hombre gritó y empezó a disparar varias veces", aseguró un cliente del supermercado a la radio FranceInfo."Vi la puerta de una cámara frigorífica y le pedí a la gente que viniera a refugiarse allí. Éramos 10 y nos quedamos una hora. Hubo más disparos y salimos por la puerta de emergencia trasera", contó.

Ataque terrorista en un supermercado en Francia

Ataque terrorista en un supermercado en Francia

Tras la salida del resto de rehenes, el atacante se atrincheró en el supermercado con un policía que resultó herido durante la operación de las fuerzas de seguridad para matar al sospechoso.Un militar que participó en el asalto a la tienda también sufrió una herida de bala.

Reivindicado por el Estado Islámico, este ataque sería el primero importante desde la elección del presidente Emmanuel Macron en mayo pasado.

Detención de una mujer

El fiscal de París, François Molins, ha confirmado este viernes la detención de una persona por su presunta vinculación con el responsable de los ataques perpetrados durante la jornada el sur del país, que se han saldado con tres muertos y 16 heridos. "Una persona ha sido detenida por un cargo de vinculación con un acto terrorista", ha dicho, antes de detallar que se trata de una mujer que sería la pareja sentimental del atacante, identificado como Redouane Lakdim.

En su presentación de los hechos, ha relatado que Ladkim irrumpió en un supermercado de la localidad de Trèbes al grito de 'Allahu Akbar' y afirmando ser "un soldado de Estado Islámico dispuesto a morir por Siria".

"Solicitó la liberación de hermanos antes de abrir fuego contra un cliente y un empleado del supermercado, que murieron en el acto", ha manifestado, según ha informado el diario local 'Libération'.

Asimismo, ha dicho que Ladkim fue monitorizado por las fuerzas de seguridad por posibles lazos con "movimientos salafistas", si bien ha destacado que "ello no permitió identificar signos que permitieran presagiar que fuera a cometer un acto terrorista".

En este sentido, Molins ha confirmado que el atacante era conocido por las autoridades y que fue condenado a un mes de cárcel por posesión ilegal de armas y uso de estupefacientes.

La ola de atentados yihadistas, que comenzó en 2015 con al ataque al semanario satírico Charlie Hebdo, ya ha dejó un total de 238 muertos y cientos de heridos en 2015 y 2016. Varios de esos ataques o intentos de ataque apuntaron a militares o policías.

Las autoridades temen nuevos atentados a pesar del incremento de las medidas de seguridad instauradas por el Gobierno, que ha desplegado 10.000 policías y militares en las calles, estaciones y lugares turísticos.

El Estado Islámico, que ha perdido casi todo el terreno que conquistó en Irak y en Siria donde proclamó un califato en 2014, amenaza a menudo a Francia en represalia por su participación en la coalición militar internacional que lucha contra sus combatientes en ambos países.

El EI llamó a atacar a los "infieles" en todas partes, y el grupo intenta exportarse en Europa gracias a los yihadistas que regresaron de Siria con el objetivo de realizar ataques en suelo europeo.

El anterior ataque reivindicado en Francia por el EI tuvo lugar en Marsella, el pasado 1 de octubre. Ese día, un tunecino de 29 años, Ahmed Hanachi, mató a dos jóvenes ante la estación Saint-Charles de la ciudad meridional al grito de "Alá Akbar", antes de ser abatido por militares.