El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi consideró hoy un "deber preciso" hacer campaña para que la derecha gane las elecciones generales y evite "una situación peligrosa" al país, y aseguró que se siente como si tuviera 40 años.

"Siento el deber preciso de entrar en política para que el país no acabe en una situación grave y peligrosa. Lo haré con las fuerzas de quien tiene más de 70 años (81) pero se siente joven, intelectual y físicamente. Me siento como si tuviera 40 años", dijo en un acto de su partido, Forza Italia.

Por eso, a partir de enero visitará todas las regiones italianas, pese a sus recientes problemas cardíacos y mientras espera el veredicto del Tribunal de Estrasburgo sobre su inhabilitación para cargo público hasta 2019 a raíz de su sentencia por fraude fiscal.

Para el magnate y tres veces primer ministro "la izquierda ya no es una alternativa" de cara a las elecciones generales del 2018, pues tras cinco años en el Ejecutivo "solo hablan de guerras y conflictos entre ellos" y no sobre un programa, opinó.

Y cree que en las elecciones, que se celebrarán previsiblemente la próxima primavera, el Gobierno acabará en manos de su coalición de centroderecha o del antisistema Movimiento Cinco Estrellas, este último favorito en numerosas encuestas.

Por eso, se encargó de arremeter contra ellos y contra el candidato Luigi di Maio, de quien criticó su falta de experiencia y de formación universitaria. "Solo ha trabajado como agente de seguridad en el estadio San Paolo para ver gratis los partidos del Nápoles", ironizó.

Matteo Renzi

La convención de Berlusconi fue a la par de la del gubernamental Partido Demócrata, clausurada hoy por el secretario general, Matteo Renzi, que aspira a regresar al Gobierno tras su dimisión del pasado diciembre por el fracaso de su reforma de la Constitución. En relación con su renuncia, el líder socialdemócrata dijo que cuando se pierde hay que reconocer las causas y llamó a sus filas a llevar a cabo un ejercicio de "honestidad intelectual".

"Si no miramos al pasado no podemos ser honestos ante el futuro. Perdimos la apuesta pero lo volvería a hacer mañana mismo. Estamos aquí más fuertes que antes", advirtió. Y aprovechó su comparecencia para arremeter contra sus rivales: "Nosotros hemos aumentado los puestos de trabajo, Berlusconi la prima de riesgo y Di Maio sus seguidores en las redes sociales", apuntó.