La embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, ha confirmado este domingo que Washington no abandonará por el momento el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC), el acuerdo nuclear alcanzado por Irán y las principales potencias mundiales, después de que el presidente Donald Trump rechazara certificar que Irán esté cumpliendo el plan, aunque sin llegar a denunciar su incumplimiento.

"Creo que en este momento, nos vas a ver quedándonos en el tratado, porque nuestra esperanza es que podamos mejorar la situación. Y ese es el objetivo. "Lo que queremos ahora es no permitir que Irán se convierta en la próxima Corea del Norte", ha dicho durante una entrevista en la cadena estadounidense NBC.

Por su parte, el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, ha dicho este domingo que su país tiene la intención de cooperar para descartar la intención militar del programa nuclear de Irán con los demás países firmantes PIAC.

"Veamos si podemos abordar los defectos del acuerdo sin abandonarlo, trabajando con nuestros socios y aliados europeos", ha declarado Tillerson a la cadena de noticias CNN al explicar la postura de la administración de Donald Trump al respecto.

El 14 de julio de 2015, el conocido como Grupo 5+1 --integrado por Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania-- suscribieron con Irán un acuerdo para restringir su programa nuclear a cambio de levantar las sanciones económicas vigentes desde hace años. Sin embargo, las tensiones entre Teherán y Washington se mantienen y ambas partes se acusan de violar mutuamente lo pactado en el marco del PIAC.

La primera ministra británica, Theresa May, y la canciller alemana, Angela Merkel, ha proporcionado este domingo su apoyo rotundo al acuerdo nuclear. En una llamada telefónica, ambas dirigentes acordaron que "Reino Unido y Alemania seguían firmemente comprometidos con el acuerdo nuclear", por el que Irán se ha comprometido a permitir la verificación internacional de su programa nuclear a cambio del fin de las sanciones.

Sin embargo, Merkel y May también han condenado "la actitud desestabilizadora" exhibida por Irán en la región y han pedido nuevas reuniones de la comunidad internacional para seguir abordando esta cuestión, según un comunicado de la oficina de la primera ministra británica.