Estados Unidos ordenó este viernes la retirada de todo su personal no esencial en su embajada en Cuba, que supone "más de la mitad" de sus funcionarios allí, en respuesta a los "ataques" acústicos sufridos por al menos 21 estadounidenses destinados en la isla y cuyo responsable aún se desconoce.

La medida pretende "minimizar el número de personal estadounidense con riesgo de quedar expuestos" a los ataques, explicó un alto funcionario del Departamento de Estado, que pidió el anonimato.

Además, la administración de Trump suspendió indefinidamente la emisión de visados a cubanos desde su embajada en La Habana, y pidió a los estadounidenses que no viajen a Cuba, al asegurar que no puede garantizar su seguridad tras los "ataques" sufridos por al menos 21 estadounidenses destinados en la isla.

"Las operaciones rutinarias de visado se suspenden de forma indefinida" en la embajada estadounidense en La Habana, declaró a periodistas un alto funcionario del Departamento de Estado, que pidió el anonimato.