El sueño de todo crío. Dos niños de 12 y 13 años se escondieron en un centro comercial de la cadena Sainsbury, en Escocia. Una vez que la tienda cerró, deambularon durante cuatro horas por los pasillos consumiendo productos por un valor de 300 euros.

Los menores fueron descubiertos de madrugada por un empleado de seguridad, cuando ya habían vaciado bastantes estanterías, según ha informado 'The Sun'.

Las autoridades investigan si además de los comestibles robaron otros objetos, ya que el centro comercial ha informado de la falta de tres artículos: una cámara valorada en 35 libras y dos tarjetas de memoria.