El yerno y asesor del presidente estadounidense Donald Trump, Jared Kushner, negó hoy haber cometido "colusión" con Rusia, en una declaración enviada a los comités de inteligencia del Senado y la Cámara de Representantes y hecha pública por medios locales.

"No cometí actos de colusión (pacto ilegal para dañar a un tercero) ni conocí a nadie más en la campaña que lo hiciera con ningún gobierno extranjero", dice Kushner en una declaración escrita divulgada horas antes de testificar a puerta cerrada ante el Comité de Inteligencia del Senado sobre sus contactos rusos durante la campaña electoral de 2016.

"No mantuve contactos inapropiados, no he dependido de fondos rusos para financiar mis actividades empresariales en el sector privado, he tratado de ser totalmente transparente", añade en el texto, de once páginas.

Kushner insiste en que no tuvo "contactos inapropiados" con individuos que hubieran sido o fueran en ese momento representantes del Gobierno ruso.

En su testimonio, Kushner menciona una reunión que hasta ahora se desconocía: un encuentro con el embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, en el hotel Mayflower en Washington.

Según narra Kushner, el presidente de una revista de relaciones exteriores, Dimitri Simes, le presentó a Kislyak y a otros tres embajadores durante el evento en el hotel que se celebró en abril de 2016, pocos meses antes de que Trump fuera designado candidato presidencial en la Convención Republicana en Cleveland (Ohio).

"Los embajadores expresaron interés en crear una relación positiva si ganábamos las elecciones", asegura Kushner.

"Cada encuentro duró menos de un minuto, algunos (de los embajadores) me dieron sus tarjetas de presentación y me invitaron a almorzar en sus embajadas. Nunca acepté ninguna de estas invitaciones y ese fue el alcance de las interacciones", defiende Kushner.

Recientemente, el yerno de Trump ha estado en el centro de la polémica rusa por una reunión de junio de 2016 que dirigió el hijo del presidente, Donald Trump Jr, y en la que una abogada rusa había prometido proporcionar a la campaña de Trump información dañina sobre la entonces candidata demócrata Hillary Clinton.

Kushner afirma que, en cuanto se dio cuenta que la reunión era "una pérdida de tiempo", envió un correo a uno de sus asistentes para que interrumpiera la reunión y le permitiera salir con alguna excusa.

Además, el yerno del presidente habla en su testimonio de otro encuentro con el embajador ruso en Washington que se produjo en diciembre en la torre de Trump en Nueva York.

Kushner asegura que esa conversación versó solo sobre Siria y negó que, en ese encuentro, se hablara sobre la apertura de un canal de comunicación secreto entre la campaña de Trump y el Kremlin para poder hablar sin la vigilancia de la inteligencia estadounidense, como afirmó The Washington Post en un artículo publicado en mayo.

El último de los encuentros sobre el que habla Kushner en su testimonio es el que mantuvo con el banquero Serguei Gorkov, consejero delegado del banco nacional ruso Vnesheconombank, una entidad que está sometida a sanciones de Estados Unidos por el papel de Rusia en el conflicto en Ucrania.

Kushner asegura que se encontró con Gorkov a petición del embajador ruso y que no habló con él de ningún tema político.

Todos los encuentros que detalla Kushner en su testimonio se produjeron durante la campaña presidencial y en el periodo de transición, antes de que Trump sustituyera en la Casa Blanca al expresidente Barack Obama (2009-2017).

Kushner tiene previsto entrevistarse hoy a puerta cerrada con miembros del Comité de Inteligencia del Senado y mañana con legisladores del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, órganos que investigan la injerencia rusa en las elecciones de 2016 y la posible coordinación del Kremlin con miembros de la campaña de Trump.