Un guardia de seguridad ha matado a uno de sus compañeros en Tegucipalga, Honduras, mientras bromeaba con su rifle. Tres agentes custodiaban la puerta de un restaurante chino cuando uno de ellos comenzó a jugar con el arma. Fue entonces cuando se le escapó un disparo que impacto en el cuerpo del guarda, que cayó al suelo inmediatamente, muriendo en el acto. Lo que parecía una simple broma acabó convirtiéndose en un asesinato.