Doce vecinos de la pequeña aldea de Nodeirinho estarán de por vida agradecidos a Maria do Céu Silva, la mujer que logró que escaparan de una muerte segura tras ser víctimas del azote de las llamas en el pavoroso incendio que estos días devasta Pedrógão Grande, en el centro de Portugal.

Según informa el diario portugués 'Correio da Mañá', cuando el fuego acechaba las casas de esta mujer y de su familia y vecinos, su marido les propuso huir con una furgoneta. Maria do Céu Silva, no obstante, tuvo una idea brillante: meterse dentro de un tanque lleno de agua para escapar del fuego.

La fuerza del viento hacía imposible cualquier intento de escapar, así que optaron por pasar toda la noche dentro del tanque de agua. En total, las 6 horas más angustiosas de sus vidas.

En un vídeo recogido por el periódico Jornal de Noticias, ha sido la propia Maria do Céu Silva la que ha explicado la pesadilla que vivieron aquella noche.

"La temperatura era tan alta que se empezaban a quemar los brazos. Poníamos agua encima de unos y otros, encima de los coches€ Intentamos llamar al INEM (Instituto Nacional de Emergencia Médica de Portugal) y a los bomberos, pero nadie nos socorría. No llegaron nunca", ha explicado Maria del Cielo Silva.

"El viento no paraba, se escuchaban las chapas de las cubiertas golpear, los tanques de gas explotar. Oímos a una mujer de 39 años, que tenía los brazos quemados, gritar que su hija se estaba muriendo. Ella nos pedía ir para allá, pero no lo conseguíamos. Parecía una película de terror. De no haber sido por el tanque hubiéramos muerto todos", recuerda todavía impactada por el dantesco episodio que le ha tocado vivir en las últimas horas.

Maria explica que se echaron agua en la cara y que apenas había oxígeno, pero lograron salvarse. "Las personas que se quedaron en casa se han salvado, las que cogieron los coches murieron al intentar escapar. ¿Y por qué? Porque nadie vino a decirles que se quedaran quietos", explica.