En las encuestas de las elecciones en Reino Unido, el candidato laborista Jeremy Corby ha recortado significativamente la distancia que le separaba del Partido Conservador de la primera ministra británica, Theresa May, y peligra la mayoría de escaños de los conservadores.

Las elecciones anticipadas que May convocó en Reino Unido por sorpresa el pasado abril podrían acabar en un disgusto para los 'tories'. Y es que en el último sondeo, elaborado por YouGov, el Partido Laborista se sitúa en un 38% en intención de voto, cerca del 42% que tiene May. Cuando May convocó los comicios tenía una ventaja de 18 puntos sobre los Laboristas.

Aunque la distancia parezca amplia, en muchas de las anteriores encuestas de las elecciones en Reino Unido el partido liderado por Jeremy Corbyn no había pasado del 35%. Este sondeo de YouGov se publicó un día antes de que se reanudara la campaña electoral tras la pausa acordada por el atentado en Londres. En esta encuesta de las elecciones británicas, los Liberal Demócratas consiguieron un 9% y el UKIP el 3%.

En una encuesta de ICM publicada este lunes en The Guardian, la ventaja del Partido Conservador se reduce ligeramente hasta los 11 puntos porcentuales. En la misma encuesta publicada una semana antes, la ventaja de May era de 12 puntos porcentuales.

YouGov pronostica que May conseguiría 305 escaños, quedándose a 21 de la mayoría de 326 escaños. Cuando se convocaron las elecciones anticipadas en abril, los conservadores tenían 330 escaños.

El sábado, YouGov dijo que su modelo sugería que los conservadores obtendrían 308 escaños. Los laboristas lograrían 268 parlamentarios, según el modelo de YouGov el lunes, frente a los 261 que pronosticaba el sábado.

La primera ministra británica, Theresa May, anunció el pasado abril su decisión de convocar elecciones generales anticipadas en el Reino Unido para el 8 de junio y no esperar hasta 2020, el año previsto para la próxima cita electoral.

May admitió que llegó a la conclusión, "a regañadientes", de que tenía que convocar comicios a fin de que el Reino Unido pueda contar con un liderazgo estable de cara a las negociaciones sobre la salida del país de la Unión Europea (UE).