Emmanuel Macron subrayó este domingo en su primer discurso al asumir la Presidencia de Francia que los ciudadanos franceses han apostado por "la esperanza y el poder de conquista" al elegirlo, y que su voluntad es devolverles la confianza en ellos mismos y convencerles de que Francia tiene las bazas para ser una potencia del siglo XXI.

"El mundo y Europa necesitan más que nunca a Francia, una Francia fuerte que lleve alta la voz de la libertad y de la solidaridad, de una Francia que sepa inventar el futuro", subrayó el nuevo jefe del Estado durante la ceremonia del traspaso de poderes en el Palacio del Elíseo.

Añadió que el mundo espera de su país "la audacia de la libertad, la exigencia de la igualdad y la voluntad de la fraternidad", pero se enfrenta al hecho de que desde hace décadas "Francia duda de sí misma" y de los principios que la han construido.

Por eso, sus dos prioridades serán devolver a los franceses la confianza en ellos mismos y convencerles de que el país tiene "en sus manos todas las bazas que harán y que hacen grandes a las potencias del siglo XXI".

En el discurso, pronunciado poco después de que abandonara el Elíseo el presidente saliente, François Hollande, Europa ocupó un espacio importante y Macron prometió trabajar para "reforzarla y relanzarla, porque nos protege y nos permite proyectar nuestros valores en el mundo".

Hizo notar que "Francia sólo es fuerte si es próspera. Francia solo es un modelo para el mundo cuando es ejemplar".

El político socioliberal, el presidente más joven de toda la historia republicana de Francia (39 años), insistió en que no va a "ceder en nada" del programa que le ha llevado al poder.

Eso quiere decir que "se liberará el trabajo", se alentará la iniciativa privada, se privilegiarán "la creación y la innovación" y "se fortalecerá la solidaridad nacional" hacia quienes "se sienten olvidados" por los efectos de la globalización.

También hizo alusiones a la amenaza terrorista, al afirmar que "se amplificará todo lo que hace de Francia un país seguro, donde se puede vivir sin miedo" y prometió más medios para las fuerzas del orden y para los servicios secretos.

"Daremos juntos -argumentó- ejemplo de un pueblo que sabe afirmar sus valores y sus principios, los de la democracia y la República".

Macron rindió homenaje a los presidentes que le precedieron en la V República, y de su inmediato antecesor, François Hollande -al que había despedido minutos antes en el patio del Elíseo-, destacó que "fue precursor con el acuerdo de París sobre el clima y protegiendo a los franceses en un mundo golpeado por el terrorismo".

Macron piensa en las legislativas

El presidente electo de Francia, Emmanuel Macron, pasó este sábado el día ocupado con los preparativos del traspaso de poderes que tendrá lugar hoy domingo, pero sin olvidar las candidaturas de su partido para los comicios legislativos, que desde su presentación el jueves han vivido un traspiés tras otro.

El principal de todos ellos es el contencioso abierto con su aliado centrista François Bayrou que este viernes daba impresión de estar en vías de solución, pero que luego no lo parecía tanto, después de que el secretario general de su formación, Richard Ferrand, puntualizara que, al hablar aquél de un compromiso, había sido "optimista".

Bayrou, quien el jueves al final de la tarde abrió un capítulo de cacofonía desastroso en términos de imagen al considerar que la lista provisional de 428 candidatos de la formación de Macron La República en Marcha incumplía los términos del compromiso que había suscrito con éste el 22 de febrero, 24 horas después dijo que se había logrado un principio de acuerdo "sólido y equilibrado".

El líder centrista se había quejado de que esa lista sólo incluía a 35 miembros de su partido, el MoDem, cuando él esperaba tener una participación en torno a una cuarta parte, que es la contribución que estima que tuvo su apoyo al socioliberal Macron en términos de electores en la primera vuelta de las presidenciales, el 23 de abril pasado.

Bayrou y Macron estuvieron hablando el jueves por la noche para desbloquear la situación y, a partir de ahí, se fraguó el supuesto compromiso, que no se ha hecho público, pero que, según el diario 'Le Monde', garantiza al MoDem "un poco más de un centenar" de investiduras de La República en Marcha cuando se conozcan todas, lo que está previsto de aquí al próximo miércoles.

Sin embargo, el secretario general de la formación, Richard Ferrand, sembró más confusión hoy al asegurar al canal BFMTV que "no ha habido y no habrá nunca un acuerdo de aparato".

Ferrand indicó que la comisión de investiduras examina "propuestas de candidaturas" del MoDem, pero que lo hace con una guía de acción que "no cambiará", que es "la renovación" de la clase política.

Horas antes, Macron había acudido a alentar a sus candidatos -reunidos a puerta cerrada en el Museo del Quai Branly de París- para decirles que son "la nueva cara de la política francesa", puesto que un 52 % de todos ellos no ha tenido nunca un mandato por elección y un 77 % no lo ejerce en la actualidad.

Les recordó que tienen "una responsabilidad inmensa" para "transformar el país".

Antes de acudir al Museo del Quai Branly, se reunió con el presidente del Senado, Gérard Larcher, quien por jerarquía le sustituiría en sus funciones en caso de tener algún impedimento, para abordar diferentes cuestiones institucionales.

Una entrevista que sirvió para que el nuevo presidente señalara que no tiene intención, "en el estado actual de su proyecto", de aplazar como se había especulado las elecciones senatoriales, programadas para el próximo 24 de septiembre, pues la mitad de la Cámara alta se renueva por sufragio indirecto.

Sobre la ceremonia de traspaso de poderes, se sabe que comenzará este domingo a las 10.00 hora local (08.00 GMT) con la llegada de Macron al Palacio del Elíseo, donde le estará esperando el jefe del Estado saliente, el socialista François Hollande.

Tras el encuentro de rigor entre ambos, durante el cual Hollande le comunicará los códigos nucleares y otras informaciones confidenciales, se sucederá una serie de ceremonias que tendrán continuidad con un homenaje a los soldados caídos en el Arco de Triunfo y una visita al Ayuntamiento de París por la tarde.

La Prefectura de Policía va a desplegar cerca 1.500 agentes de las fuerzas del orden y a poner en marcha un conjunto de medidas de seguridad que incluyen el cierre al tráfico en un perímetro que cubre todo el entorno de los Campos Elíseos.

Una de las principales medidas que tendrá que anunciar Macron en las primeras horas de su mandato (en principio se espera para el lunes, aunque no se descarta que se adelante al domingo por la tarde-noche) es el nombramiento de su primer ministro.

Su designación será crucial de cara a la batalla de las legislativas, en las que el presidente más joven en toda la historia republicana de Francia (39 años) se juega tener o no una mayoría parlamentaria para poder aplicar su programa.