La Unión Europea celebró este martes su día, en honor al padre fundador Robert Schuman, con la renovada confianza que ha otorgado al proyecto común la victoria del europeísta Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales francesas, una buena noticia para variar, en un año marcado por las negociaciones del Brexit.

Europa vivió este domingo probablemente su mejor día desde que se inició la crisis económica de 2009, que trajo consigo el malestar general y el consecuente auge de un escepticismo que cerca ha estado de frenar al histórico tándem por la UE que conforman Francia y Alemania de haber ganado la ultraderechista Marine Le Pen.

Aunque hasta las elecciones alemanas de septiembre no se puede cantar victoria, el triunfo de Macron que formaron Angela Merkel y Nicolas Sarkozy primero, y la canciller alemana y Francois Hollande después.

"Emmanuel Macron representa una oportunidad para reavivar la relación París-Berlín. Ese eje es clave para el futuro de la UE. Después de que el nuevo presidente haya puesto a Europa en el centro de su campaña, Francia y Alemania pueden empezar a dibujar el futuro. Nuevas visiones de integración económica y política se esperan desde hace ya tiempo", señaló este lunes la editora en el centro de influencia Carnegie Judy Dempsey.

Para que Merkel y Macron se pongan más a la obra en las reformas, eso sí, primero deberán pasar las elecciones alemanas.El Brexit marca el futuro

Pese al alivio francés de dejar atrás a Le Pen, lo más cercano en Europa el fantasma proteccionista de Donald Trump en EEUU, este año la actualidad de la UE está marcada por el Brexit, la salida de Reino unido, una situación sin precedentes para un club acostumbrado a dar la bienvenida a nuevos socios, pero sin antecedentes de abandono.

El tono en las últimas semanas de la Comisión Europea ha subido, así como las acusaciones de injerencia de la UE en las próximas elecciones británicas del 8 de julio por parte de la primera ministra Theresa May.

Lo cierto es que desde Bruselas parece claro el mensaje de que con el futuro del proyecto europeo no se juega, una actitud que ha llevado a los líderes de la UE incluso a saltarse la neutralidad habitual ante las citas electorales nacionales, como se vio el pasado domingo.

Todos los altos responsables de la Unión Europea se apresuraron a felicitar al triunfal candidato en la noche electoral, en la que Macron lanzó un guiño a Bruselas al utilizar el Himno Europeo con partitura de Beethoven como tributo al europeísmo.

"Felicitaciones a Emmanuel Macron, a los franceses que han elegido la libertad, la igualdad y la fraternidad y han dicho no a la tiranía de las 'noticias falsas'", escribió el presidente del Consejo Europeo Tusk en las redes sociales.

"Juntos por una Europa más fuerte", dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para felicitar al nuevo jefe del Estado francés.

No podían dejar para la intimidad su alivio. Ya antecedentes a la derrota populista euroescéptica en Francia se habían dado en los últimos meses en las citas electorales en Austria y Holanda.

En diciembre de 2016, Austria marcó la pauta en los comicios presidenciales con la derrota del ultraderechista Norbert Hofer frente al ecologista Alexander Van der Bellen. En marzo, le siguió holanda, con el pinchazo en las elecciones legislativas del xenófobo Geert Wilders y la victoria del liberal Mark Rutte.

El próximo examen de confianza (o desconfianza) de la UE pasa por las elecciones británicas, en las que May espera reforzar su mandato de negociación de un "brexit duro" con el bloque comunitario.

Este 2017 se cumplen 67 años de la Declaración Schuman, que propuso crear la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), embrión de la actual Unión Europea (UE), que pregonaba que sólo mediante la ruptura del ciclo de violencia y venganza podrían nuestras sociedades construir juntas una seguridad permanente y prosperidad.

El recordado texto del entonces ministro francés de Exteriores, leída el 9 de mayo de 1950 en París, también afirmaba que "sólo en la unidad podría Europa preservar la paz". Una unidad que tras la victoria de Macron, y pese al "brexit", muchos han visto de nuevo posible.