El general alemán Volker Wieker, máximo responsable de las fuerzas armadas germanas, ha ordenado que se inspeccionen todos los cuarteles y dependencias militares del país para eliminar símbolos nazis, tras la polémica suscitada por la presencia de ultraderechistas en las filas del Ejército.

Según informó este domingo el dominical 'Bild am Sonntag', Wieker ha enviado una circular a los inspectores del ejército para que se inspeccionen todas las instalaciones y se presente un informe provisional esta misma semana.

El escándalo comenzó con la detención a finales de abril de un teniente que se había registrado como solicitante de asilo sirio y que se sospecha que planeaba un atentado xenófobo; desde 2014 sus superiores conocían su ideología ultraderechista, pero continuó sin problemas en la carrera militar.

La ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, visitó el acuartelamiento en el que estaba destinado, en Francia, y denunció la existencia de una sala con parafernalia del "Wehrmacht", el ejército nacionalsocialista.

El semanario 'Der Spiegel' desveló este sábado que en otro cuartel, en el sur de Alemania, la inspección había comprobado que había también una sala de reuniones decorada con objetos del Ejército nazi, desde cascos militares a armas y medallas.

"Ante los actuales casos, desde vejaciones denigrantes a claro ultraderechismo, sólo cabe una investigación exhaustiva y asumir las consecuencias para el futuro", manifestó al rotativo la ministra, en referencia también a las denuncias sobre abusos sexuales y vejaciones en el Ejército que salieron recientemente a la luz.

Von der Leyen, que cuenta con el apoyo de la canciller, Angela Merkel, pero que ha sido criticada por no asumir su responsabilidad y extender una sospecha generalizada sobre el Ejército, admitió que el proceso que tienen por delante las fuerzas armadas exigirá "valentía" y pidió la participación de todo el mundo, desde los generales hasta los reclutas.

Según los datos facilitados por su Ministerio, los servicios de inteligencia militares investigan 280 casos de presuntos ultraderechistas miembros del Ejército, motivo por el que han sido expulsados 18 soldados entre 2012 y 2016.