Al menos 24 personas murieron aplastados por una masa de un millón de metros cúbicos de tierra en el sur de Kirguistán, informaron las autoridades de esa república centroasiática.

"Un corrimiento de tierra" en la localidad de Ayú, en la sureña región de Osh, "cubrió siete casas habitadas, en las que se según datos preliminares, murieron 24 personas", señaló a medios locales el Ministerio de Situación de Emergencias kirguís.

El presidente de Kirguistán, Almazbek Atambáyev, ha ordenado "tomar todas las medidas necesarias para eliminar las consecuencias del corrimiento y ayudar a las familias de las víctimas", dijo un portavoz de la Presidencia kirguís.

Un portavoz de los servicios de emergencias recordó que los habitantes de once casas de Ayú fueron advertidos en marzo de que debían abandonar sus casas y mudarse a otra zona más segura por el gran riesgo de corrimientos de tierra en la zona.

Cuatro de las once familias advertidas hicieron caso a las autoridades y abandonaron sus casas, que también quedaron enterradas bajo la tierra.