El presidente de EEUU, Donald Trump, cumple este sábado 100 días al frente del Gobierno, en los que han primado sus políticas encaminadas a reformar el legado de su antecesor, Barack Obama, aunque con resultados, hasta el momento, inciertos.
Dificultades para acabar con el ‘Obamacare’
El 20 de enero, nada más tomar posesión, Trump firma su primera orden ejecutiva para "aliviar las cargas" de la reforma sanitaria de Obama. Dos meses más tarde, una previsible derrota aplaza la votación en el Senado de su reforma del ‘Obamacare’. Los demócratas actúan unidos en bloque, mientras algunos republicanos desaprueban los planes de Trump. Es uno de los fracasos más sonados de Trump hasta el momento, pues hizo de la eliminación de la reforma sanitaria de Obama uno de sus puntales en campaña.
El muro con México, sin fechas ni plazos
El 25 de enero, Trump da luz verde a su promesa electoral de levantar un muro entre México y EEUU. Enrique Peña Nieto cancela su visita a Washington. Trump ha insistido en sus deseos: "Construiremos el muro”. No obstante, este asunto ha perdido interés entre los ciudadanos de Estados Unidos, a lo que se une que Trump todavía no ha concretado cómo piensa levantar una infraestructura costosa y a la que parece haber relegado en su orden de prioridades.
Vetos migratorios anulados por la Justicia
El 28 de enero, un tribunal federal de Brooklyn (Nueva York) bloquea las deportaciones por el veto migratorio a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana decretado por Trump. Dos días después, el estado de Washington interpone una demanda contra la orden ejecutiva sobre migración y refugiados, que se une a las protestas de las denominadas ‘ciudades santuario’, localidades como Los Ángeles y Chicago que prometen ser un ‘refugio’ para inmigrantes ya establecidos en ellas. Trump llega incluso a relevar a la Fiscal General en funciones, Sally Yates, porque se había negado a apoyar su veto migratorio. Sus planes en este sentido quedan en el campo de la indefinición.
La relación con Rusia, una piedra en el zapato
La primera crisis política del mandato de Trump llega el 13 de febrero, cuando dimite el asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, por mentir sobre una conversación que mantuvo con el embajador ruso. La conexión Trump-Rusia y la supuesta injerencia de Moscú en los comicios presidenciales para perjudicar a Hillary Clinton ha cobrado gran notoriedad y despierta toda clase de sospechas acerca de la relación entre los dos líderes y si ambos mantienen algún trato de favor en un momento en el que Rusia pretende socavar, mediante la propaganda, la acción exterior de los países occidentales.
Corea del Norte y Siria, los principales frentes
Desde su llegada al poder, Trump ha hecho de Corea del Norte su gran frente en la política exterior. Washington quiere acallar de una vez por todas al régimen estalinista de Kim Jong-Un, que no cesa en sus ensayos militares y dispone de tecnología nuclear. Trump, al contrario de lo que manifestaba en campaña, no ha actuado en solitario, sino que ahora busca una relación coordinada con China, otro de los países cuya línea comercial más criticaba, para presionar a su aliado Pyongyang. Trump también ordenó el bombardeo de una base militar siria tras el ataque químico del régimen de Asad contra civiles.
