El ministro de Defensa de Siria, Fahd Yasem al Freich, calificó el ataque de EEUU a una base aérea siria como una "agresión" y dijo que con esa acción Washington se ha convertido en un "socio" de los terroristas.

El ataque produjo al menos siete muertos, decenas de heridos y "grandes pérdidas materiales"grandes pérdidas materiales", según afirmó el ministro en una rueda de prensa en Damasco.

Según el ministro, el bombardeo está en la línea de la estrategia estadounidense, que "desde el primer día" pretende "debilitar" las capacidades militares de Siria en su lucha contra el terrorismo.

La respuesta de Damasco, según Al Freich, será "insistir en su deber nacional de defender a los sirios y luchar contra el terrorismo y establecer de nuevo la seguridad en Siria".

Asimismo, volvió a rebatir las "justificaciones" de EE.UU. para lanzar el ataque, que según afirmó el presidente Donald Trump, supone una represalia al supuesto bombardeo con armas químicas contra la localidad de Jan Shijún, y recalcó que Washington "no sabe la verdad de lo que pasó ni quién es el responsable".

Nuevo ataque contra Jan Shijún

Un avión no identificado bombardeó la zona de la localidad siria de Jan Shijún (norte), que el pasado martes fue blanco de un supuesto ataque químico, horas después de la ofensiva de Estados Unidos, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El avión lanzó un proyectil en una zona en la carretera nacional al norte de Jan Shijún causando pérdidas materiales, pero hasta ahora sin información de bajas humanas, según la ONG.

El Observatorio también elevó a siete el número de víctimas mortales registradas en el ataque de EEUU contra la base aérea de Shayrat, la segunda más importante de las fuerzas gubernamentales sirias.

El Ejército sirio ha confirmado la muerte de seis militares en el ataque, en el que además resultaron heridos decenas de personas y se produjeron "grandes pérdidas materiales", según afirmó un portavoz de la Comandancia en un pronunciamiento en Damasco, difundido por la televisión oficial.

La base aérea de Shayrat se encuentra a 25 kilómetros al sureste de la ciudad de Homs y, según fuentes citadas por el Observatorio, fue el punto desde donde despegaron los aviones que bombardearon Jan Shijún.

La ONU ha confirmado que al menos 70 personas murieron y más de 200 resultaron heridas, aunque el Observatorio elevó hoy la cifra de fallecidos a 87 y la Defensa Civil ha hablado de más de 300 heridos.

La oposición siria y varios países, entre ellos EEUU, Francia y Gran Bretaña, han acusado al Gobierno de Bachar al Asad de haber usado armas químicas en el ataque.

Sin embargo, las autoridades de Damasco han reconocido que llevaron a cabo el bombardeo contra Jan Shijún el pasado martes, pero han negado de manera categórica el uso de armas químicas.

Según su versión, golpearon un depósito de armas químicas de la antigua filial de Al Qaeda introducidas de contrabando a la provincia de Idleb desde la frontera con Irak y Turquía y que habían escondido en áreas residenciales de Jan Shijún.