Este martes ha trascendido a la opinión pública una trama de espionaje llevada a cabo por la CIA. El caso es de especial relevancia porque no se trata de una confabulación a nivel gubernamental, sino que el objetivo de estas intromisiones serían los ´smartphones´ y otros dispositivos inteligentes que la mayoría de los ciudadanos de a pie tienen en su poder. Las conversaciones privadas de cientos de miles de personas anónimas de todo el planeta son susceptibles de haber podido ser escuchadas o leídas por la agencia de espionaje.

WikiLeaks ha sido una vez más la encargada de filtrar los detalles. Según la información que se ha divulgado, los hackers de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos han desarrollado herramientas que les permiten pasar por alto el cifrado en aplicaciones populares de mensajería móvil, incluyendo WhatsApp y Signal, según WikiLeaks. El programa de espionaje fue bautizado como ´Año Cero´ y la CIA lo lleva aplicando al menos desde 2013.

La revelación demuestra que los hackers de la CIA son capaces de evitar el cifrado de aplicaciones como WhatsApp, Signal, Telegram y Confide, entrando en los teléfonos inteligentes "en los que funcionan y recopilando tráfico de audio y mensajes antes de que se aplique el cifrado", dice WikiLeaks en su análisis del material.

Ningún sistema operativo se libra

Todos los sistemas operativos móviles son vulnerables: desde el iOS de Apple que portan los teléfonos iPhone, al sistema Android desarrollado por Google y el Windows Phone de Microsoft. El rango de actuación de estos programas espía se extienden también a las televisiones inteligentes de Samsung.

En lo que atañe al caso de estas ´smart-TVs´, este primer comunicado emitido por WikiLeaks detalla el sistema con el que el software malicioso actúa. El virus se llama ´Weeping Angel´ (´Ángel que llora´) y lo que hace es crear un falso estado de apagado del televisor. Es decir, que cuando el usuario aprieta el botón de apagado del dispositivo, a este se le pone la pantalla en negro, pero realmente no llega a entrar en suspensión. Queda encendido, y aprovecha el sistema de reconocimiento de voz del usuario -estas televisiones pueden ser manejadas con órdenes de voz- para convertirse en un micrófono oculto que graba todo lo que acontece a su alrededor. La conectividad a internet hace el resto, y la información es enviada a los servidores de la CIA.

Los nuevos sistemas de reconocimiento de voz que incluyen los dispositivos inteligentes actuales son, de hecho, una de las principales tecnologías que la CIA ha 'hackeado' para invadir la privacidad de los usuarios. El sistema Siri de Apple, Cortana de Windows e incluso el Alexa del asistente virtual Echo de Amazon han sufrido el pirateo. No hay prácticamente un sistema operativo que se haya librado del pinchazo de la agencia de espionaje.

Como explica WikiLeaks, la CIA no ha sido capaz de descifrar la encriptación de seguridad de los mensajes que aplican las empresas tecnológicas; lo que ha logrado es visualizar ´en directo´ lo que el usuario hace, dice o escribe.

Terroristas y periodistas, en el punto de mira

Activistas, periodistas y otros a menudo recurren a estos puntos de comunicación seguros, mientras que grupos terroristas como el Estado Islámico han utilizado Telegram para pasar desapercibidos. Las agencias de inteligencia y policiales de Estados Unidos han dicho que necesitan nuevos poderes para entrar en aplicaciones y dispositivos cifrados.

La CIA también "realiza un esfuerzo muy importante para infectar y controlar" a los usuarios de Microsoft Windows con su malware, dice WikiLeaks. Dice que la agencia utiliza el consulado estadounidense en Fráncfort, Alemania, como una "base encubierta para sus hackers" que cubren Europa, Oriente Medio y África.