Un joven inmigrante procedente de Gambia ha muerto ahogado en el Gran Canal de la ciudad italiana de Venecia, en pleno día y sin recibir el auxilio de nadie, aunque en ese momento había un gran cantidad de turistas y lugareños que presenciaron la escena.

Sucedió el pasado domingo, pero la polémica se ha desatado después de que el diario local ´Corriere della Sera´ haya publicado la noticia acompañada del vídeo grabado por un testigo. La pasividad de quienes ven lo que sucede y las palabras hirientes que le dirigen al joven han llevado a la Fiscalía italiana a abrir una investigación para esclarecer los hechos.

Al parecer, el joven inmigrante se arrojó al agua tras quitarse la chaqueta. En ese momento, pasó por su lado una embarcación -el clásico ´vaporetto´- que transportaba a un grupo de visitantes, sin que nadie hiciera nada.

Quienes contemplan los acontecimientos desde un puente cercano piden a gritos que alguien del barco le lance un salvavidas. Le arrojan hasta tres flotadores, pero el joven no parece hacer ademán de tratar de acercarse a ellos, sino que se queda donde está.

En el vídeo se puede escuchar como alguien le exclama "África". Otros le dicen "vuelve a tu casa", o "es tonto". Incluso una persona llega a decir: "Mejor dejarlo morir, total?".

Las autoridades manejan la hipótesis de que podría tratarse de un suicidio. En cualquier caso, las diligencias ya están en marcha para determinar la voluntariedad del acto y la responsabilidad que tienen los apáticos testigos que presenciaron los hechos.

No obstante, los marineros del ´vaporetto´ no habrán incurrido en ningún delito, puesto que no están obligados por ley a lanzarse al agua para rescatar a personas en apuros, pueden limitarse únicamente a proporcionarles un salvavidas.

Al rescatar el cuerpo, hallaron entre las ropas del fallecido un pasaporte y un permiso de residencia expedido en la localidad de Pozzallo, en la región de Raguza.