Al menos 33 presos han muerto en un nuevo motín carcelario en Brasil, sucedido esta vez en la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo en Roraima, esta pasada madrugada, según han informado fuentes oficiales al diario brasileño 'Folha de Sao Paulo'.

El motín comenzó a las 02.30 horas de la madrugada -hora local- cuando un grupo de presos salió de sus celdas, y ha terminado con la intervención del Batallón de Operaciones Especiales (el BOPE) y la Policía Militar, según las primeras informaciones.

La penitenciaría es la más grande de este estado brasileño y este pasado mes de octubre albergaba a más de 1.400 presos, el doble de su capacidad.

90 muertos en una semana

Con este incidente ya son más de 90 los muertos tras en revueltas carcelarias tras los tres motines del pasado lunes en varias varias prisiones de la ciudad de Manaos que se saldaron con 60 fallecidos.

El primero ocurrió en el Instituto Penal Antônio Trindade, instalaciones en las que tuvo lugar un motín del que, el lunes, se ofreció poca información. Este martes las autoridades han confirmado que 72 presos lograron escapar de la prisión.

Horas después, el complejo penitenciario Anísio Jobim (COMPAJ) fue escenario de una nueva reyerta, que comenzó a última hora del domingo con enfrentamientos entre miembros de la Familia del Norte y el Primer Comando de la Capital, dos facciones rivales y acabó con 56 muertos y más de 100 fugados, tal y como recoge el portal G1 del Grupo Globo.

Por otro lado, la unidad penitenciaria de Puraquenara también ha vivido una jornada intensa, que ha acabado con el hallazgo de cuatro presos muertos, que elevan el balance de muertos a 60.

El ministro regional ha reclamado medidas al Gobierno federal porque se trata de una crisis "a nivel nacional", recordando otros altercados recientes en prisiones de todo el país. "Debemos enfrentar juntos esta situación", ha sostenido.

También el secretario general de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), Ernesto Samper, ha hecho un llamamiento para que el Gobierno de Brasil lleve a cabo algún tipo de reforma penitenciaria para evitar que este tipo de sucesos se repitan.