El portugués António Guterres juró hoy el cargo como nuevo secretario general de Naciones Unidas, puesto en el que reemplazará a Ban Ki-moon el próximo 1 de enero.

"Yo, António Guterres, juro solemnemente ejercer con toda la lealtad, discreción y conciencia las funciones que se me confían como secretario general de Naciones Unidas", dijo en inglés el ex-primer ministro de Portugal ante el pleno de la Asamblea General.

Guterres, en una breve ceremonia, se comprometió además a no aceptar instrucciones de ningún Gobierno u otra autoridad en el ejercicio de sus responsabilidades.

El portugués, que entre 2005 y 2015 trabajó como alto comisionado de la ONU para los Refugiados, fue elegido el pasado mes de octubre por los 193 Estados miembros para dirigir la organización.

Guterres destacó desde el principio del proceso de selección como el gran favorito, imponiéndose a una docena de personalidades que aspiraban también al cargo.

En el acto de hoy, Naciones Unidas escenificó el traspaso de poderes, dando la bienvenida al próximo secretario general y rindiendo tributo a Ban.

El diplomático surcoreano se mostró convencido de que Guterres "navegará con éxitos" entre los muchos desafíos del cargo y llevará a la organización a nuevos logros.

El secretario general saliente destacó en ese sentido que pasa el testigo a un hombre "de integridad y principios".

Mientras, la Asamblea General reconoció la labor de Ban con la aprobación de una resolución en la que destaca su liderazgo al frente de la organización.

La Asamblea, que adoptó el texto por aclamación, dedicó al diplomático coreano una prolongada ovación.

"Durante los últimos diez años, el secretario general Ban ha liderado la ONU con inquebrantables principios para el bien", declaró el presidente de la Asamblea General, Peter Thomson.

Como grandes pilares del legado de Ban, Thomson destacó el acuerdo de París sobre el cambio climático, las nuevas estrategias de desarrollo y su trabajo en favor de la igualdad de género.Guterres anuncia cambios

El próximo secretario general de la ONU aseguró que los desafíos del mundo están superando las capacidades de las Naciones Unidas y avisó de que la organización "debe estar lista para cambiar".

Guterres llamó además la atención sobre el descontento de gran parte de la población del mundo y consideró que es momento de "reconstruir las relaciones" entre la gente y los líderes.

"El miedo está motivando las decisiones de mucha gente" en todo el mundo, dijo Guterres, que subrayó que los líderes deben "entender esas ansiedades", pero sin perder vista de "nuestros valores".

"Es momento de que los líderes escuchen y demuestren que se preocupan por su propia gente y por la estabilidad global de la que todos dependemos", añadió.

Guterres subrayó que es necesario responder ante problemas como el aumento de las desigualdades, las dificultades en la gestión de la globalización o la creciente desconfianza de los ciudadanos en sus Gobiernos y en las organizaciones internacionales.

Sobre los cambios que puede traer a la ONU, Guterres adelantó que quiere una "reforma sustancial" de la estrategia de comunicación, con el fin de que los mensajes de la organización alcancen a la población en todo el mundo.

Además, insistió en que la ONU debe ser "ágil", "efectiva" y "eficiente" y centrarse "más en la gente y menos en la burocracia".

Entre los problemas actuales de la organización, Guterres destacó su "incapacidad" a la hora de prevenir conflictos y defendió que ésa debe ser su principal prioridad.

"Las Naciones Unidas nacieron de la guerra. Hoy debemos cuidar la paz", señaló en ese sentido.