Dos de los supervivientes de la catástrofe aérea que dejó la noche del lunes 71 muertos y seis heridos en el noroeste de Colombia, la mayoría de ellos pertenecientes al club de fútbol brasileño Chapecoense, ofrecieron hoy sus primeras declaraciones.

"Las luces se apagaron y no recuerdo más hasta ahora", dijo la azafata de la aerolínea boliviana Lamia, Ximena Suárez, a la secretaria de Gobierno del departamento de Antioquia, Victoria Eugenia Ramírez, al ser rescatada en el cerro El Gordo, situado en el municipio de La Unión, en donde ocurrió el incidente.

El aparato, un Avro Regional RJ85 que llevaba 77 personas a bordo, "se declaró en emergencia" anoche a las 22.00 hora local (03.00 GMT del martes) "por fallas eléctricas" cuando se aproximaba al Aeropuerto Internacional José María Córdova de Medellín.

Por su parte, el técnico de aviación boliviano Erwin Tumiriri, aseguró a periodistas: "Sobreviví porque seguí los protocolos de seguridad. Ante la situación, muchos se levantaron de sus asientos y comenzaron a gritar. Puse las maletas entre mis piernas para formar la posición fetal que se recomienda en los accidentes".

Además de Suárez y Tumiriri también sobrevivieron al siniestro los futbolistas Alan Ruschel, Jackson Follman, y Helio Neto, y el periodista Rafael Valmorbida Henzel, quienes fueron ingresados en distintos hospitales cercanos a Medellín.

Continúa la investigación

Por el momento, se desconocen las causas del accidente aéreo pero las autoridades colombianas han informado de que el avión comunicó a la torre de control antes de estrellarse que había sufrido un fallo eléctrico.

Según 'El Colombiano', antes de comunicar ese fallo, la aeronave pidió permiso para aterrizar por escasez de combustible y la torre le mandó descender de altitud y esperar a otro aterrizaje para poder iniciar la maniobra, por lo que voló en círculos para bajar de cota a la espera de dirigirse a la toma en el aeródromo.

Un experto en aviación consultado por este diario colombiano ha asegurado que el avión del vuelo del Chapecoense tenía una capacidad limitada para realizar ese trayecto, toda vez que el recorrido era de 2.960 kilómetros y, según sus estimaciones, el modelo Avro Regional Jet 85 solo tiene autonomía de vuelo de 2.965 kilómetros.

Julio Consuegra, instructor de vuelo de la Escuela JEC y autor del libro 'Principios y Fundamentos de Aviación', ha subrayado la importancia de realizar una buen planeamiento previo al despegue, que tenga en cuenta cualquier contingencia que pueda darse en el trayecto y ha afirmado que el avión está "limitado" para completar esa ruta.

"El avión sí es limitado para esa ruta. Yo volaba un RJ100, muy parecido, para SAM en los años noventa. No se trata en todo caso de una aeronave anticuada, cuenta con todos los sistemas. Pero las siglas RJ representan Regional Jet, es decir que es para rutas cortas, generalmente locales, de dos horas. La operación del avión fue estirada hasta su límite y de una forma indebida", ha explicado.