El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, cargó hoy contra el líder conservador de mayor rango, Paul Ryan, por contradecir sus recurrentes denuncias de supuesto fraude electoral.

"Por supuesto que hay ya un fraude electoral a gran escala antes del día de las elecciones. ¿Por qué los líderes republicanos niegan lo que está ocurriendo? ¡Es tan ingenuo!", escribió hoy el empresario en una de sus habituales olas de mensajes en Twitter.

Hace una semana, Ryan, presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, rompió la delicada tregua que mantenía con Trump y anunció que ya no hará campaña por él tras la publicación de un vídeo de 2005 en el que el magnate se jacta de poder hacer lo que quiere con las mujeres en el plano sexual.

Tras esa ruptura, Trump celebró que le hayan "quitado los grilletes" y volvió a atacar sin miramientos a Ryan y el conjunto de la cúpula republicana, escudado y replegado en su "movimiento" de seguidores.

El empresario ha venido denunciado en las últimas semanas que este proceso electoral "está amañado", algo que durante el fin de semana negaron tanto Ryan como su compañero de fórmula presidencial, Mike Pence.

"Nuestra democracia se fundamenta en la confianza en los resultados electorales, y el presidente de la Cámara tiene total confianza en que los estados llevarán a cabo este proceso electoral con integridad", afirmó la portavoz de Ryan, Ashlee Strong, en un comunicado publicado el pasado sábado.

Pence, que ha contradicho a Trump ya en más de una ocasión, aseguró el domingo en NBC: "Por supuesto que aceptaremos el resultado de las elecciones" y "la voluntad del pueblo estadounidense".

El magnate ha evitado arremeter contra su número dos, pero no ha cesado en sus críticas a Ryan.

"Paul Ryan, un hombre que no sabe cómo ganar -incluido que hace cuatro años se presentó como vicepresidente y perdió-, debe empezar a enfocarse en el presupuesto, las Fuerzas Armadas, los veteranos, etc.", escribió Trump ayer en Twitter.

En otro mensaje posterior le reprochó "no hacer nada" ante las informaciones publicadas por el portal WikiLeaks sobre su rival demócrata, Hilary Clinton, que, a su juicio, prueban que es una "persona deshonesta".

Trump ha vuelto así a la guerra abierta contra una cúpula republicana que no le devuelve los golpes, guarda silencio y se concentra en hacer campaña en los estados para no perder el control del Senado en las elecciones de noviembre.

Sin embargo, el empresario terminó su tormenta de tuiteos de primera hora del lunes con una apelación a la unidad.

"Tenemos que unirnos todos y ganar estas elecciones. No podemos tener cuatro años más de Obama (¡O peor!)", escribió, en alusión al saliente presidente de EEUU, el demócrata Barack Obama.

Trump tiene previsto un mitin hoy por la tarde en Green Bay (Wisconsin), el estado que Ryan representa en la Cámara de Representantes.

Ya el miércoles, el magnate se enfrenta al último debate presidencial con las encuestas en contra: la candidata demócrata, Hillary Clinton, le aventaja hoy en 5,5 puntos, según la media de sondeos que elabora la web RealClearPolitics.