El ministro del Interior alemán, Thomas de Maizière, exigió este jueves el rápido y completo esclarecimiento de las circunstancias en torno al suicidio este miércoles en prisión de Jaber Albakr, el presunto terrorista islamista detenido en Alemania la madrugada del lunes ante la sospecha de que planeaba un atentado inminente.

"Lo que ocurrió ayer en la noche exige ahora realmente un esclarecimiento rápido y completo por parte de las autoridades judiciales locales", declaró el ministro en el programa matinal de la televisión pública alemana ZDF.

La muerte del refugiado sirio, de 22 años, obviamente dificulta la investigación en relación a los posibles cómplices y cerebros de los planes de atentar en Alemania, agregó.

También el presidente del Sindicato de la Policía Alemana (DPoIG), Rainer Wendt, se mostró estupefacto y exigió un rápido esclarecimiento de lo ocurrido.

En declaraciones a la emisora pública regional SWRinfo, advirtió en contra de esperar mucho para informar a la población.

Respecto a la críticas en cuanto a que el presunto terrorista, Jaber Albakr, no estaba bajo continua vigilancia, Wendt precisó que primero queda por aclarar qué es lo que se entiende bajo este concepto.

"Naturalmente no hay un funcionario al lado de su cama vigilando cada movimiento. Eso de hecho atentaría contra la dignidad humana", señaló.

Lo que hay que explicar ahora es por un lado cúan intensiva era la vigilancia del preso -que se encontraba recluido en un centro penitenciario en la ciudad de Leipzig, en el este del país- y, por otro lado, cómo funcionaba técnicamente, agregó.

Según Der Spiegel, Albakr, que escapó el sábado del cerco policial en torno a su vivienda y que fue entregado a la policía por varios compatriotas sirios que lo redujeron en su casa, se encontraba baja vigilancia porque existía riesgo de suicidio y había comenzado una huelga de hambre.

El Gobierno de Sajonia informó este miécoles en un breve comunicado que este jueves se ofrecerán detalles de lo sucedido en una rueda de prensa convocada a las 09.00 horas GMT.

Los servicios secretos alemanes tenían datos que apuntaban a que el detenido "podría perpetrar un atentado esta semana" en el país, según informó ayer al diario "Frankfurter Allgemeine Zeitung" el presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, Hans-Georg Maassen.

Por ese motivo se puso en marcha el sábado la operación para detenerle, pero Albakr logró huir de su domicilio en la localidad de Chemnitz (este del país), donde la policía halló explosivos y detonadores.

Tras abandonar Chemnitz, Albakr pidió alojamiento para pasar la noche en un chat de internet utilizado por solicitantes de asilo sirios y tres compatriotas, también refugiados, lo acogieron en la cercana ciudad de Leipzig.

Según ha narrado uno de ellos, cuando descubrieron su identidad lo ataron de pies y manos y lo entregaron a la Policía, en la noche del domingo al lunes.