La primera ministra británica, Theresa May, remarcó hoy la necesidad de que Londres y Bruselas trabajen juntos para que su salida del bloque sea "suave" y prometió que su país seguirá siendo "un jugador fuerte" entre los Veintiocho hasta que se ejecute el "brexit".

La líder tory recibió esta mañana en su despacho de Downing Street al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para abordar principalmente aspectos del divorcio del Reino Unido del bloque comunitario después de que esa opción triunfara en el referendo del 23 de junio.

En ese encuentro bilateral, el primero entre los dos políticos desde que May asumió las riendas del Ejecutivo el pasado julio, Tusk instó a Londres a iniciar formalmente el proceso negociador "lo antes posible", en aras del interés común.

En un mensaje colgado en Twitter, el polaco dijo que en estos momentos "la pelota está en el tejado del Reino Unido", en alusión a que es a ese país al que le corresponde ahora actuar.

Para poner en marcha ese periodo establecido de dos años de negociaciones con Bruselas, Londres debe activar antes el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, pero la primera ministra ya ha indicado que no lo hará hasta comienzos de 2017, cuando confía en tener una posición más clara.

Tras departir hoy con May durante unos 75 minutos, Tusk ha remarcado que la UE ambiciona "establecer la relación más estrecha posible" entre ambas partes.

Por su parte, una portavoz oficial del Gobierno de Londres reveló que la dirigente tory salió del encuentro con la sensación de que Bruselas comprende la necesidad de Londres de tomarse tiempo antes de activar el "brexit" para poder así definir más claramente la postura británica.

"No ha habido ninguna sensación en esa reunión de que nos encontramos presionados sobre este asunto; la sensación ha sido de que aceptan la postura adoptada por la primera ministra y que deben proporcionar tiempo para preparar las negociaciones, precisamente porque queremos que la salida sea suave", explicó esa misma fuente.

Agregó que la UE "también necesita tomarse tiempo para preparar las negociaciones en cuanto a cuál será el enfoque de los 27".

El equipo de May ha sido criticado recientemente por no haber revelado apenas detalles sobre cuál será su estrategia con Bruselas en el proceso negociador con la UE, y desde la oposición se le ha reprochado la ausencia de un plan concreto con el que abordar el "brexit".

En las últimas semanas, la "Premier" se ha entrevistado con otros líderes mundiales con los que ha explorado la posibilidad de alcanzar futuros tratados comerciales bilaterales, aunque ninguno podría concretarse hasta que se materializara ese divorcio.

Por su parte, la visita de Tusk al Reino Unido se debe a que el polaco lleva a cabo una ronda de conversaciones con líderes europeos para preparar la cumbre prevista para la próxima semana en Bratislava entre jefes de Estado y de Gobierno de los otros países miembros del bloque, en la que se analizarán las posibles consecuencias del "brexit".

Con relación a ese encuentro, el político aclaró hoy que allí "no se van a debatir las futuras relaciones con el Reino Unido" pues "para esto -y especialmente para el comienzo de las negociaciones- necesitamos una notificación formal, quiero decir la activación del Artículo 50".

Según los analistas, ni él ni Theresa May han definido todavía hasta dónde estarían dispuestos a ceder en lo tocante a los temas de inmigración y el acceso al mercado único -dos de los asuntos más controvertidos para ambas partes-.

No obstante, la conversación mantenida hoy en Londres se percibe como un momento revelador para encauzar el tono de la fase inicial de las futuras negociaciones para el "brexit".

May declinó ayer en la Cámara de los Comunes clarificar si su Ejecutivo aspira a negociar con Bruselas su permanencia en el mercado único.