El Gobierno de Brasil ha aprobado un decreto por el cual permite a los equipos de fumigación entrar por la fuerza en propiedades privadas en busca de posibles focos del mosquito Aedes Aegypty, responsable de la propagación del virus zika.

La medida ha sido publicada este lunes en la gaceta oficial y da mayor margen de acción a los operarios que trabajan desde diciembre para la contención del virus, que se han encontrado en ocasiones con las reticencias de los dueños de viviendas.

El texto autoriza la entrada en los inmuebles públicos y privados abandonados o donde haya sido imposible localizar a sus ocupantes, así como en aquellos en los que, aunque se niegue el propietario, sea "esencial" fumigar, según la agencia Brasil. Los trabajadores sanitarios podrán solicitar presencia de la Policía.

El Ministerio de Salud ha confirmado que los agentes públicos y los militares desplegados contra el mosquito ya han visitado alrededor de 11 millones de domicilios en todo el país, casi una cuarta parte del total previsto. Las autoridades han identificado la presencia del mosquito en unos 355.000, mientras que no han podido acceder a 45.000 por el rechazo del propietario.