El Ejército turco, el segundo más importante de la OTAN, se atribuyó durante décadas la tarea de guardián del orden secular impuesto en el país a principios del siglo XX. Entre 1960 y 1980 protagonizó al menos tres golpes de Estado y en 1997 consiguió derribar del poder un gobierno de inspiración islamista.

El de este viernes es el quinto golpe de Estado que tiene lugar en Turquía desde su fundación como República, en 1923.

El 27 de mayo de 1960 tuvo lugar el primero, llevado a cabo por militares y cadetes de las academias militares de Estambul y de la capital, Ankara.

Desde la emisora Alparslan Türkes, el Ejército, envió un mensaje a la "gran nación turca" anunciando que, desde las 03.00 de la madrugada, "las Fuerzas Armadas tomaron el control de la Administración en todo el país". "Esta operación, gracias a la cooperación estrecha entre nuestros ciudadanos y fuerzas de seguridad, se ha cerrado con éxito y sin pérdida de vidas humanas", continuaba la emisión.

Imponiendo el toque de queda, salvo para los militares, el Ejército pidió a los turcos que facilitaran "la labor de las Fuerzas Armadas a la hora de asistir para restablecer el régimen democrático deseado a nivel nacional".

El comandante de las Fuerzas de Tierra, el general Cemal Gursel, exigió entonces reformas políticas pero dimitió cuando sus exigencias fueron rechazadas.

Los líderes establecieron un Comité de Unidad Nacional, compuesto por 38 miembros y presidido por el propio Gursel. De las 601 personas que fueron juzgadas, 464 fueron declaradas culpables y tres exministros, entre ellos el primer ministro, Adnan Menderes, fueron ejecutados.

Otros doce, entre ellos el presidente, fueron condenados a penas de muerte, sentencias que finalmente fueron conmutadas por cadenas perpetuas.

La Junta designó a Gursel como temporal jefe de Estado, primer ministro y ministro de Defensa. Turquía estuvo bajo régimen militar hasta la elección de Suleiman Demirel como primer ministro, quien además, fue derrocado años después en otro golpe de Estado.

Golpe contra Demirel

Once años después tuvo lugar el 'Golpe del Memorándum': tras varios meses de huelgas y peleas callejeras entre izquierdistas y nacionalistas, el Ejército lanzó un ultimátum al Gobierno para recordarle la necesidad de restablecer el orden.

Meses después, el entonces primer ministro, Suleiman Demirel, presentó su dimisión y se colocó a cargo del Gobierno una coalición de políticos conservadores y tecnócratas con el cometido de devolver el orden en el país, bajo supervisión del Ejército.

La ley marcial se estableció el mismo año, 1971, y no se levantó por completo hasta septiembre de 1973.

En septiembre de 1980, el comando del Ejército liderado por el general Kenan Evren lideró otro golpe de estado, surgido de los conflictos entre grupos de izquierda y derecha que dominaron el país durante las décadas de los setenta y ochenta.

El Parlamento, partidos políticos y sindicatos fueron disueltos, e importantes políticos detenidos para dar paso a un país bajo control de un Consejo de Seguridad Nacional, compuesto por cinco miembros, que suspendió la Constitución y dio casi poder ilimitado al Ejército.

El 'Golpe de Estado posmoderno' tuvo lugar en 1997, cuando el entonces primer ministro, Necmettin Erbakan, presentó su dimisión como resultado de un memorándum del Ejército.

El Ejército se vio a sí mismo obligado a actuar para defender el estado secular fundado por Mustafá Kemal Ataturk y el partido de Erbakan fue disuelto por orden constitucional en 1998 por violar la cláusula que indicaba la separación entre el Estado y la religión.

Fue durante este golpe cuando Recep Tayyip Erdogan, actual presidente y entonces alcalde de Estambul, fue condenado a prisión por leer en público un poema nacionalista e islamista.

Presuntos golpes contra Erdogan

En 2007 salió a la luz pública el hallazgo de 27 granadas de mano en una chabola de una barriada de Estambul pertenecientes a un ex militar. Desde entonces, unas 200 personas, incluidos políticos, abogados y mandos militares, han sido detenidas por su relación con la trama ultraderechista conocida como Ergenekon que presuntamente pretendía derrocar al Gobierno del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), islamista moderado.

Erdogan, que inicialmente apoyó que los acusados fueran procesados, culpó posteriormente a la Policía y a fiscales que pertenecían al movimiento religioso liderado por Fetulá Gulen, a quien el Gobierno considera el 'cerebro' el intento de golpe de Estado de este viernes. Gulen niega estar involucrado en este caso.

En 2010, un diario publicó información sobre otro presunto golpe de estado secularista, el caso 'Sledgehammer', que databa de 2003 y cuyo objetivo era fomentar el caos para impulsar la caída del partido de Erdogan. Dos años después, un tribunal condenó a prisión a 300 de los 365 acusados en este caso.