Toda la oposición parlamentaria turca ha exigido una comisión de investigación sobre fallos de seguridad en el ataque en el aeropuerto Atatürk de Estambul, en el que 42 personas murieron el martes a manos de tres terroristas suicidas y sobre el que los servicios de inteligencia advirtieron hace días.

La petición, formulada por las tres formaciones opositoras (socialdemócratas, nacionalistas y prokurdos), fue bloqueada ayer por la noche por la mayoría absoluta de que dispone el partido del Gobierno, el islamista AKP.

El diario turco Hürriyet informa este jueves de que los servicios de inteligencia turcos advirtieron hace 20 días de la posibilidad de un ataque terrorista por parte del Dáesh (Estado Islámico) en el aeropuerto Atatürk de Estambul, una alerta confirmada a Efe por un diputado del socialdemócrata CHP, el principal partido opositor.

"Estoy seguro de la existencia de esa advertencia de la Inteligencia", indicó Ilhan Cihaner, diputado y antiguo fiscal del Estado.

En esa carta, dirigida a todas las altas instancias del Estado, se señalaba el riesgo de ataque por parte del Dáesh y los posibles objetivos, entre ellos el aeropuerto escenario del atentado del martes.

Con todo, Cihaner restó importancia a esa alerta y recordó que siempre después de un gran atentado se hace público la existencia de este tipo de advertencias.

Cihaner sí criticó hoy la actitud del AKP al negarse a abrir esa comisión de investigación pese a las sospechas de fallos de seguridad.

Ayer, al solicitar esa investigación, su partido recordó que el año pasado se produjeron 15 ataques con bomba en el que murieron 300 civiles y 2.000 resultaron heridos y acusó al Gobierno de dejar que los terroristas caminen libremente.

Cihaner criticó que ningún alto cargo haya dimitido nunca después de un atentado y que las únicas medidas de seguridad que se toman en prohibir a los medios difundir imágenes sobre los ataques.

"Esos ataques no pueden evitarse censurando a los medios", denunció el diputado socialdemócrata.

El primer ministro turco, Binali Yildirim, rechazó ya ayer que se hayan producido errores en los sistemas de vigilancia.

"Los terroristas abrieron fuego sobre el personal de seguridad a la entrada una vez que no pudieron pasar los controles. Uno de ellos se hizo explotar fuera mientras que los otros dos se aprovecharon del pánico durante el tiroteo para entrar (en el aeropuerto) y se hicieron detonar", explicó el primer ministro.

Yildirim sí reconoció que lo sucedido muestra la necesidad de aumentar más aún los sistemas de seguridad en los aeropuertos.

El diario Hürriyet afirma hoy también, citando fuentes anónimas de las fuerzas de seguridad, que el plan inicial de los terroristas era reunir en un punto al mayor número posible de pasajeros para cometer una matanza aún mayor.

Este medio indica que uno de los terroristas ha sido identificado como Osman Vadinov, un ciudadano checheno que llegó a Turquía procedente de la ciudad siria de Raqqa, la capital del territorio dominado por el Dáesh.

La agencia IHA asegura hoy que el pasado día 25 las fuerzas de seguridad turcas mataron a dos supuestos miembros del Dáesh que trataron de entrar en el país desde Siria para cometer atentados suicidas en Ankara y en la ciudad de Adana.