Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) ha reivindicado el atentado perpetrado este domingo contra una famosa zona costera de Costa de Marfil, que se ha saldado con 16 muertos.

En un comunicado enviado a la agencia privada mauritana Al Ajbar, habitual receptora de los comunicados yihadistas en la región del Sahel, AQMI señaló que tres de sus militantes perpetraron el ataque contra el hotel Étoile du Sud, en la zona del Gran Bassam, la región playera más popular del país.

"Tres héroes de nuestros caballeros han realizado el asalto contra el sitio turístico", dice el lacónico comunicado de AQMI, que no da más detalles aunque promete ofrecerlos en un comunicado posterior.

Hay pocas dudas sobre la autenticidad del comunicado, toda vez que Al Ajbar tiene unos vínculos especiales con las distintas organizaciones salafistas y yihadistas de todo el Sahel, y fue a través de esta agencia que AQMI reivindicó los últimos atentados similares perpetrados en la región.

Así fue en los atentados perpetrados contra sendos hoteles de Uagdugu (Burkina Faso) el pasado enero y Bamako (Mali) en noviembre, que han seguido un patrón parecido al de este domingo y que también fueron reivindicados por AQMI.

Hay al menos cuatro europeos, entre las víctimas

Al menos dieciséis personas, entre ellas cuatro europeos y dos soldados, murieron durante el ataque terrorista.

El presidente marfileño, Alassane Ouattara, dio estas cifras en una comunicado oficial emitido desde el lugar de los hechos, aunque todavía no se ha informado oficialmente de la identidad de los fallecidos. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación español ya ha asegurado que no hay constancia de que haya ningún español entre las víctimas.

"La embajada de España en Abiyán ha estado en contacto con las autoridades marfileñas competentes y, por el momento, no tiene constancia de que ningún nacional español haya sido afectado por este acto terrorista", explica el Ministerio en un comunicado.

El Gobierno además "condena enérgicamente" el atentado y traslada su "sincera condolencia" a las familias de las víctimas y sus deseos de una "pronta y completa recuperación" a los heridos.

El ataque, ocurrido a media tarde local, tenía como objetivo el bar del hotel Étoile du Sud, situado en primera línea de playa de Grand Bassam, una zona turística muy popular entre los marfileños y los extranjeros que viven en Costa de Marfil.

Según las primeras informaciones, al menos seis atacantes armados con fusiles kalashnikov y granadas comenzaron a disparar indiscriminadamente contra la gente que estaba en el bar y algunos testigos aseguraron a la prensa local que gritaban "Allahu akbar" (Alá es grande).

Unidades de las fuerzas especiales del Ejército marfileño y tropas francesas destacadas en este país africano se desplazaron hasta Grand Bassam para ayudar a evacuar a los heridos y a los trabajadores y clientes de los hoteles de la zona.Se trata de la primera vez que Costa de Marfil es objetivo de un ataque de estas características.

Los militares habrían abatido al menos a seis asaltantes, según indicó a la televisión estatal RTI el Ministerio del Interior y de la Seguridad, y estarían peinando la zona para encontrar a otros responsables de la matanza.

Al Qaeda en el Magreb Islámico ha declarado en numerosas ocasiones que los ciudadanos occidentales, y más concretamente los de Francia, se han convertido en objetivo prioritario del grupo, aunque en sus acciones no discriminan por nacionalidad y también afectan a la población local.

La "caza al occidental" fue declarada sin tapujos por esta organización extremista en un comunicado emitido en enero, cuando reveló la identidad de tres malienses que perpetraron los atentados de Burkina Faso.

Estos ataques se enmarcan dentro de las acciones de AQMI contra "los focos de los cruzados que saquean nuestras riquezas, agreden a nuestras familias y violan nuestros lugares sagrados", explicaba la nota.

Senegal es otro de los países que está en alerta máxima y que tras los ataques de Costa de Marfil se podría convertir en objetivo prioritario de los yihadistas, según los expertos.