La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, que no logró conquistar región alguna en la segunda vuelta de los comicios locales de hoy en Francia, aseguró que su avance electoral "ha servido para sacar a la luz la mentira en la que reposa el sistema político francés".

Sin reconocer explícitamente la derrota de todos sus candidatos, incluida ella misma, que auguran las estimaciones, Le Pen se dirigió a sus militantes con un mensaje triunfalista porque su formación, dijo, triplica el número de consejeros regionales con respecto a 2010.

Le Pen afirmó que en la primera vuelta lograron "la erradicación en el norte y el sureste del país del Partido Socialista, que es particularmente malo", en referencia a la retirada de los candidatos socialistas en esas dos circunscripciones para evitar un eventual triunfo del FN.

Pero, impulsado por su poder regional, la líder ultraderechista indicó que el partido hará "una oposición constructiva y original".

Le Pen aseguró que, si la primera vuelta de las regionales se tradujo en un "tripartidismo", en la segunda ronda se volvió al bipartidismo porque las formaciones tradicionales se aliaron contra el FN.

"El país se divide ahora entre los mundialistas, partidarios de diluir a los franceses en el magma mundial, y los patriotas, que consideran que la nación es el mejor espacio para protegerles", clamó.

La líder ultraderechista pidió a los franceses que se posicionen en base a esa división de cara a las elecciones presidenciales de 2017, que consideró "vitales", y les llamó a unirse a su movimiento "por la libertad individual y colectiva y en favor de la identidad de los franceses".